En medio del estado de guerra por el que atraviesa la sociedad israelí desde el pasado 7 de octubre, el primer ministro de la nación, Benjamín Netanyahu, ha liderado a las fuerzas armadas en una contraofensiva dirigida a cada uno de los miembros de Hamás en la Franja de Gaza.
Así mismo, para salvaguardar la integridad de miles de personas que se encuentran al norte de Israel, quienes han sido víctimas del asedio constante de Hezbolá, en posiciones sirias y libanesas.
Asimismo, la política exterior de Israel ha estado marcada por centenares muestras de apoyo al pueblo de Israel en medio del ataque terrorista. A tal punto que varias naciones, como Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, han demostrado su apoyo incondicional para luchar contra Hamás, en medio de una crisis de la seguridad nacional israelí que no se veía desde hace 50 años, durante la Guerra del Yom-Kippur de 1973.
No obstante, Netanyahu se ha dirigido en acertadas ocasiones a la sociedad israelí durante la guerra, con el fin de reafirmar su postura antiterrorista y de preservar la esperanza en momentos de adversidad.
Así lo demostró en un reciente discurso que ofreció en el pleno del órgano legislativo más importante de la nación, la Knéset (asamblea), desde la capital, Jerusalén.
¿Qué dijo Netanyahu?
En su idioma natal, el hebreo, Netanyahu se dirigió a la nación cumpliéndose 10 días de incesante contrataque contra Hamás, señalando:
“Este es un momento de lucha decidida para aquellos que se levantaron por encima de nosotros por nuestras novias. ¡Nuestro objetivo es la victoria! Una victoria abrumadora sobre Hamás, que derrocará su gobierno y eliminará su amenaza al Estado de Israel, de una vez por todas”.
Asimismo, el discurso estuvo lleno de emotividad, con una carga semántica muy importante sobre la palabra “victoria”, la cual reiteró en varias ocasiones durante su alocución ante los parlamentarios israelíes:
“Investigaremos todo hasta el final y ya hemos comenzado a aplicar las lecciones inmediatas. Pero ahora estamos centrados en un objetivo: unir las fuerzas y avanzar hacia la victoria”, indicó.
Sin embargo, el premier israelí enfatizó en que dicha victoria “llevará tiempo. Habrá momentos difíciles. Habrá baches. Se requiere sacrificio. Pero ganaremos, porque es nuestra propia existencia en este espacio la que tiene muchas fuerzas oscuras”.
Advertencias a Hamás, Irán y Hezbolá
Por otro lado, Netanyahu fue enfático al declarar que “Hamás es parte del eje maligno de Irán, Hezbolá y sus seguidores”, argumentando que el deseo conjunto de estas entidades es “destruir el Estado de Israel y asesinarnos a todos”.
Asimismo, el funcionario indicó que Israel quiere conducir a la región de Oriente Medio al progreso del nuevo milenio.
Su discurso se tornó en ocasiones muy poético al decir: “Esta es una lucha entre el pueblo de la luz y el pueblo de las tinieblas. Entre la humanidad y la animalidad”, argumentada en el atentado terrorista en el Kibbutz Bari, en Kfar Gaza, además por el asesinato de más de 260 personas en medio de un festival de música.
Netanyahu volvió a señalar que Hamás es ISIS, precisando que este grupo criminal es la “nueva versión del nazismo”, por lo que invitó al mundo a luchar contra Hamás, así como la comunidad internacional derrotó a los nazis hace más de 70 años.
Por último, el primer ministro de Israel lanzó una directa advertencia a Irán y Hezbolá: “No nos pongan a prueba en el norte. No repitas el error que ya cometiste, porque hoy el precio que pagarás será mucho mayor”, invocando al presidente de Estados Unidos en su discurso:
“El presidente Biden le dijo en inglés: “No lo haga”. Y lo mismo os digo en hebreo: “Tened cuidado”. Fuimos a la guerra, la ganaremos y no pararemos hasta la victoria”.