El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que un ataque ruso a Ucrania sigue siendo “una gran posibilidad”, pero que “hay que darle todas las oportunidades a la diplomacia”.
Estados Unidos “aún no ha verificado” ninguna retirada de tropas rusas en la frontera con Ucrania y “los analistas indican que siguen estando en una posición muy amenazante”, afirmó el presidente en un discurso desde la Casa Blanca, señalando que las tropas rusas se estiman ahora en “más de 150.000″.
Nuevamente Joe Biden aseguró que si Rusia ataca a Ucrania, las sanciones “están listas”.
“La rendición de cuentas importa. Si Rusia invade en los próximos días y semanas, el costo humano para Ucrania será inmenso. Y el costo estratégico para Rusia también será inmenso. Si Rusia ataca a Ucrania, se encontrará con una abrumadora condena internacional. El mundo no olvidará que Rusia eligió la muerte y la destrucción innecesarias”, dijo el mandatario desde la Casa Blanca.
“La invasión de Ucrania demostrará ser una herida autoinfligida. Estados Unidos, nuestros aliados y socios responderán decisivamente. Occidente está unido y galvanizado. Hoy, nuestros aliados de la OTAN y las alianzas están unificados y decididas como siempre”, agregó Joe Biden.
Asimismo, el mandatario estadounidense aseguró que desde su gobierno no enviará tropas a Ucrania para contrarrestar una presunta intervención rusa, pero manifestó que Estados Unidos se comprometerá con la OTAN en una defensa colectiva.
Estas intervenciones de Biden se dan en el marco en que los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Estados Unidos, abogaron este martes por “verificar” el inicio de la retirada anunciada de tropas rusas de la frontera con Ucrania, “un primer signo alentador”, según la Presidencia francesa.
Durante una conversación telefónica de alrededor de una hora, ambos jefes de Estado llamaron también a continuar “perfectamente coordinados” frente el presidente ruso, Vladímir Putin, precisó el Elíseo.
La reunión, la cuarta desde el inicio de la crisis, tuvo lugar después de que Moscú anunciara que había ordenado a las unidades del Ejército ruso concentradas cerca de la frontera ucraniana que regresaran a sus guarniciones.
“Señales positivas” en crisis con Ucrania
Dirigentes de los países occidentales afirmaron el martes ver “señales positivas” tras la retirada parcial de las tropas rusas desplegadas cerca de la frontera con Ucrania, cuya presencia hacía temer una invasión.
El Ministerio de Defensa ruso anunció, poco antes de un encuentro en Moscú entre el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente Vladímir Putin, que una parte de los 100.000 soldados desplegados regresaba a sus cuarteles el martes. Difundió varias imágenes con tanques cargados en un tren.
El presidente ruso confirmó esta “retirada parcial”, pero ni el Kremlin ni el Ejército detallaron la envergadura del repliegue. Paralelamente, Rusia sigue realizando maniobras militares en Bielorrusia, vecino de Ucrania, que durarán hasta el 20 de febrero.
Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Estados Unidos, Joe Biden, calificaron el anuncio de “primer signo alentador”, en una conversación telefónica, aunque insistieron en la necesidad de “verificar” el inicio del repliegue.
“El hecho que sepamos ahora que algunas tropas están siendo retiradas es una buena señal. Esperamos que otras seguirán”, declaró Scholz en una rueda de prensa junto a Putin.
Para el canciller alemán, “hay suficientes bases de discusión” con Rusia “para que las cosas evolucionen positivamente”.
Poco antes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, había manifestado su “optimismo prudente”, aunque dijo que esperaba una “señal de desescalada”.
“Las palabras están bien. Pero esperamos acciones”, dijo por su parte el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, instó a su homólogo estadounidense, Antony Blinken, a un “diálogo pragmático”, en una llamada telefónica el martes.
La retirada de algunas tropas fue bien recibida en Ucrania, cuyo ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró que su país, junto a sus aliados occidentales, había “logrado impedir una nueva escalada rusa”.
Con información de la AFP.