Un día antes de cumplirse el tercer aniversario de los violentos disturbios en el Capitolio de Estados Unidos, protagonizados por partidarios del entonces mandatario Trump, con el objetivo de mantenerlo en el poder, el presidente Joe Biden calificó las pretensiones presidenciales de su opositor como una amenaza para la nación norteamericana.
El foco de su intervención que se llevó a cabo tras haber visitado el valle de Forge, lugar en el que el expresidente George Washington ubicó el campamento de invierno del Ejército Continental revolucionario en 1777, durante la guerra de la Independencia, giró en torno a dos aspectos importantes: la democracia de Estados Unidos y las intenciones de Trump de volver a sentarse en la Casa Blanca en el próximo periodo presidencial.
“En este inicio de año electoral, debemos ser claros: la democracia está en juego. Vuestra libertad está en juego. La democracia estadounidense seguirá siendo la principal causa de mi presidencia”, dijo en su primera intervención de su campaña este 2024, en Filadelfia.
Lo que implicó el ataque del 6 de enero de 2021
En medio de su discurso, el mandatario estadounidense se refirió de forma enfática a lo que implicó el recordado ataque del 2021 protagonizado por los partidarios del entonces presidente Donald Trump, recalcando el papel de este en el ataque al Capitolio, cuando una turba de partidarios del republicano invadió el edificio mientras los legisladores certificaban los votos del Colegio Electoral que dieron la victoria al demócrata Biden.
Como consecuencia de este hecho más de 100 policías resultaron heridos, golpeados y atacados por los manifestantes, que rompieron las barreras de las autoridades para invadir el edificio.
“La elección es clara. La campaña de Donald Trump se trata de él, no de Estados Unidos, no de usted. La campaña de Donald Trump está obsesionada con el pasado, no con el futuro. Está dispuesto a sacrificar nuestra democracia para llegar al poder. Nuestra campaña es diferente”, dijo Joe Biden, mientras se dirigía a la multitud que estaba atenta a su primer discurso del año.
El expresidente republicano recordó a los norteamericanos cómo Trump iba perdiendo en los diferentes estados a medida que se hacían los conteos y cómo se negaba a admitir su derrota. “Seamos claros sobre esas elecciones: Trump agotó todas las vías legales disponibles para darle la vuelta a los resultados y todas ellas solo han llevado a la verdad, que yo gané y él es un perdedor”, aseguró Biden.
Además, enfatizó que quienes acudieron al Capitolio hace tres años no eran “patriotas”, sino “insurrectos”, pues no querían defender la Constitución, sino acabar con ella.
“La violencia política nunca es aceptable”, afirmó advirtiendo que no permitirá ni a Trump ni a sus seguidores más radicales que el país le dé la espalda a la democracia. “Me niego a pensar que en 2024 los estadounidenses elijan alejarse de lo que nos ha convertido en la nación más grande de la historia del mundo”, añadió.
Por su parte, Trump, se enfrenta a 91 cargos penales derivados de sus esfuerzos por anular su derrota frente a Biden, no obstante, sigue afirmando que él fue el ganador de las elecciones del pasado 2020.