El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este miércoles que su homólogo ruso, Vladimir Putin, es un “paria” y que está “perdiendo” la guerra en Ucrania, pero que es demasiado pronto para saber si se ha visto debilitado, por la fallida rebelión del grupo Wagner.

Perdiendo

A una pregunta de un periodista en la Casa Blanca sobre si Putin es ahora más débil, Biden contestó: “Es difícil de decir, pero está perdiendo claramente la guerra” en Ucrania y “está perdiendo la guerra en casa”.

Putin es ahora “un paria en todo el mundo”, dijo Biden. | Foto: Restringido

Putin es ahora “un paria en todo el mundo”, añadió. La Casa Blanca sigue siendo prudente a la hora de interpretar las consecuencias de la fallida rebelión del grupo paramilitar Wagner, muy activo en Ucrania.

Biden también ha asegurado que la imagen negativa de Putin no es solamente en los países de la OTAN, ni en la Unión Europea, sino también en Japón.

El mandatario norteamericano está al frente de una campaña de Occidente en apoyo a Ucrania tras la invasión rusa, lanzada en febrero del año pasado por Putin.

La rebelión de Wagner

La rebelión de Wagner inició cuando Yevgueni Prigozhin, el jefe del grupo paramilitar, advirtió el pasado viernes que contaba con 25.000 efectivos decididos a llegar “hasta el final” y “destruir todo lo que se interponga” en su camino.

Biden también ha asegurado que la imagen negativa de Putin no es solamente en los países de la OTAN, ni en la Unión Europea, sino también en Japón. | Foto: Russian Presidential Press Service

El jefe de Wagner afirmó que sus hombres habían sido bombardeados por el Ejército ruso, cerca de la línea del frente con Ucrania y acusó al ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, de haber ordenado esos ataques.

Unas acusaciones que son una mera “provocación” y “no se corresponden con la realidad y son una provocación”, replicó el Ministerio de Defensa.

“Estamos muriendo por el pueblo ruso, que debe ser liberado de quienes bombardean a la población civil”, afirmó, en referencia al destacado papel de los mercenarios en importantes batallas en Ucrania.

“Hay que poner freno a quienes tienen responsabilidad militar en el país”, insistió el jefe paramilitar, llamando a los rusos a unirse a sus tropas y a no oponer resistencia.

La amenaza estuvo vigente entre el viernes 23 y el sábado 24 de junio. Prigozhin apareció en un video amenazante asegurando que tenía las capacidades, con más de 25.000 hombres a su cargo, de cambiar el poder en el Kremlin y llegó a tomarse una región como Rostov.

Finalmente, la amenaza fue neutralizada gracias a la intervención de Alexander Lukashenko, el presidente del país aliado más importante para Rusia, Bielorrusia. Lukashenko negoció con Prigozhin, hasta que aceptó no proseguir a Moscú y retirarse, sin ser procesado legalmente en Rusia por el intento de golpe de Estado.

Finalmente, la amenaza fue neutralizada gracias a la intervención de Alexander Lukashenko, el presidente del país aliado más importante para Rusia, Bielorrusia. | Foto: Restringido

Estados Unidos

El pasado lunes, Biden había afirmado que se ha mantenido contacto con los aliados “clave” de Estados Unidos, para coordinar su respuesta y asegurarse de que el presidente ruso no les culpara de los hechos que se dieron durante el levantamiento de Wagner.

Desde Estados Unidos, el diario New York Times, informó que el general ruso Serguéi Surovikin conocía de antemano las intenciones de Prigozhin, antes de que se diera la rebelión.

De su parte el comandante de la Guardia Nacional rusa, Viktor Zolotov, citado por la agencia rusa Interfax, ha afirmado que la rebelión fue “preparada” por servicios de inteligencia occidentales que “estaban al corriente, semanas antes de que comenzara”.