Joe Biden ha sido la persona más longeva elegida para el cargo de presidente de los Estados Unidos. El mandatario tenía 78 años el día que fue posesionado por primera vez para el puesto. Biden es, incluso, mayor que su antecesor Donald Trump, quien tenía 71 cuando fue nombrado presidente. Hoy su edad le juega en contra frente a su aspiración de reelegirse. Pero no es lo único que se interpone en ese camino.
Los 79 años de Biden han causado revuelo desde las declaraciones de su vicepresidenta, Kamala Harris, quien mencionó que quieren lanzarse al ruedo de ruedo. “El presidente tiene la intención de postularse y si lo hace, seré su compañera. Nos presentaremos juntos”, dijo Harris, en California, mientras se preparaba para abordar un Air Force Two.
En el artículo Aging of US Presidents de JAMA de 2011, sobre el envejecimiento presidencial, en el que no se incluye a Donald Trump o gobiernos posteriores, se observó que la edad promedio de un presidente de Estados Unidos en la toma de posesión era de 55,1 años. Antes de Biden, el presidente de mayor edad fue Ronald Reagen, quien, según la revista The Times, en un debate durante su campaña de reelección de 1984, evitó hablar sobre su edad. “Quiero que sepan que tampoco haré de la edad un tema de esta campaña…No voy a explotar con fines políticos la juventud e inexperiencia de mi oponente”, mencionó Reagen.
Según una encuesta realizada para The New York Times, el 64% de los votantes que planea participar en las primarias presidenciales demócratas dijeron que no quieren que Biden sea el nominado. De ese porcentaje, 33% menciona su edad como la razón principal. Si Joe Biden se postulara como candidato, tendría 81 años el día de las elecciones.
Si bien la edad del líder político estadounidense ha dado de qué hablar, este no es el único motivo por el que su reelección está en duda. Otra encuesta, realizada por Morning Consult, revela que apenas el 43% de los demócratas de entre 18 y 34 años cree que está cumpliendo sus promesas. Biden llegó a la Casa Blanca con la idea Build Back Better, que según un informe de la Casa Blanca busca: educación preescolar gratuita para niños de 3 y 4 años, combatir el cambio climático, inversiones en construcción y más. La propuesta legislativa presentada por Biden en 2021, pretendía disponer de US$3,5 billones para esas propuestas. Pero, tras algunas negociaciones fue rebajada hasta US$2,2 billones en la Cámara de Representantes.
Otro tema controversial durante el mandato de Biden ha sido el manejo que le ha dado al COVID-19. En el 2021, con la variante delta, las infecciones se elevaron hasta unas 125.000 diarias. Este récord fue pequeño con la llegada posterior de ómicron, cuando la cifra de casos diarios confirmados superaron los 800.000, según datos revelados por la Universidad de Johns Hopkins.
Aunque, no todas sus acciones durante la administración han sido calificadas como malas. Entre enero y diciembre de 2021 la tasa de desempleo en Estados Unidos se redujo de 6,4% a 3,9%, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Además, de la inclusión de mujeres en altos cargos públicos, como es el caso de la vicepresidenta, Kamala Harris, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Sin embargo, multiples coyunturas lo tienen con el sol a la espalda. El fracaso de Estados Unidos en Afganistán le pasó factura. Muchos no perdonan aún que tras la retirada del Tío Sam, ese país volvió a caer en el oscurantismo de los talibanes. En la economía las cosas no están bien. La semana pasada se conocieron las cifras de la inflación, las más altas en décadas. En Estados Unidos hay malestar y puede que ese coctel le termine costando su estadia en la Casa Blanca.