El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este jueves a “silenciar” las ideas extremistas, racistas y la incitación a la violencia durante una conferencia organizada por la Casa Blanca. “No podemos quedarnos callados. Hay quienes dicen que cuando hablamos de eso (extremismo) dividimos al país”, dijo el demócrata de 79 años en el evento llamado United We Stand (Permanecemos Unidos).
“El silencio se clava en las heridas”, dijo Biden, quien recordó a una joven madre asesinada durante una manifestación de blancos supremacistas en Charlottesville, Virginia Oriental.
Heather Heyer, de 32 años, murió en agosto de 2017 cuando un simpatizante neonazi arremetió contra una multitud de activistas antirracistas. Los manifestantes protestaban contra una marcha de cientos de miembros de la ultraderecha, un evento que según Biden lo convenció de salir del ostracismo y lanzarse a la presidencia.
“Charlottesville lo cambió todo, porque creo que nuestra historia” consiste en “unirnos en una nación, en un Estados Unidos. El odio nunca se vence, solo se oculta, y si se le da oxígeno sale de su escondite. En los últimos años le hemos dado demasiado oxígeno en la política, en los medios y en internet”, denunció el presidente estadounidense.
Según dijo, Biden busca “responsabilizar a las redes sociales de difundir el odio e incitar a la violencia”, y para ello pidió al Congreso “poner fin a la inmunidad especial” de la que gozan.
Si bien Biden volvió a llamar a la unidad y la reconciliación este jueves, una postura que ha marcado su mandato desde el inicio, también deja ver en ocasiones un tono más virulento conforme se acercan las elecciones legislativas del 8 de noviembre, en las que los demócratas arriesgan perder el control del Congreso.
El evento United We Stand tuvo lugar después de un feroz discurso de Biden denunciando el “extremismo” del expresidente republicano Donald Trump y sus seguidores, a quienes acusó de sacudir los “cimientos” mismos de la democracia estadounidense.
Juez independiente
Mientras tanto, una jueza estadounidense nombró el jueves a un experto independiente para revisar miles de documentos incautados a Donald Trump en su mansión de Florida, para que determine si alguno de ellos estaba protegido por privilegio ejecutivo.
La jueza Aileen Cannon designó al juez federal en Nueva York Raymond Dearie como “maestro especial”. Cannon procedió a la designación tras aceptar la semana pasada una solicitud del expresidente republicano y prohibió temporalmente a los investigadores utilizar los documentos incautados, salvo una revisión “a efectos de clasificación y evaluaciones de seguridad nacional”.
El Departamento de Justicia interpuso una pedido para reanudar en forma inmediata la revisión de los documentos clasificados, pero en su fallo del jueves la jueza se negó a levantar parcial o totalmente su prohibición.
Mientras Trump enfrenta una creciente presión legal, el Departamento de Justicia sostiene que los documentos ultrasecretos incautados “probablemente se ocultaron” para obstruir una investigación del FBI sobre el posible mal manejo de materiales clasificados del expresidente.
Además del caso de los documentos, Trump enfrenta investigaciones sobre sus prácticas comerciales, por sus esfuerzos para anular los resultados de las elecciones de 2020 y por el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio por sus partidarios.
*Con información de AFP.