El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció su programa de infraestructura para los próximos años, el cual contará cerca de US$2,25 billones e incluirá la construcción y reparación de carreteras, puentes, transporte público, escuelas y otras infraestructuras, según reveló la Casa Blanca este miércoles.

El mandatario indicó que este plan generará millones de empleos, revitalizará la economía estadounidense y ayudará al país a competir con China, luego del enorme impacto económico que generó la pandemia del coronavirus en el país norteamericano.

“Es la mayor inversión en empleos estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial. Creará millones de empleos, empleos bien remunerados”, aseguró Biden desde Pittsburg.

Biden agregó en su discurso que este programa “nos hará más competitivos en todo el mundo, promoverá nuestros intereses de seguridad nacional y nos pondrá en una posición para ganar la competencia mundial con China en los próximos años”.

Según se conoció, este programa se financiará a través de impuestos a las personas más ricas del país. Frente al tema, el presidente estadounidense manifestó que no “tiene nada” en contra de los millonarios, según información de la agencia AFP.

“No tengo nada contra los millonarios y los multimillonarios. Yo creo en el capitalismo estadounidense”, afirmó señalando que hay multinacionales como Amazon que utilizan resquicios tributarios para no pagar ni un centavo en impuestos federales. “Esto está mal”, indicó el presidente citado por la AFP.

Así mismo, explicó que cualquier persona que gane menos de US$400.000 al año no verá subir los impuestos y aclaró que, en este sentido, no se trata de castigar a los que “lo lograron”, sino de garantizar que las ganancias sean más equitativas.

Durante su discurso explicó que un aumento del impuesto corporativo ayudará a pagar la propuesta de infraestructura, mientras que en el futuro se espera un impuesto sobre el patrimonio.

Según un informe del Center on Education and the Workforce (CEW) de la Universidad de Georgetown, en Washington, citado por varios medios de comunicación, un 75 % de los puestos creados en este programa de infraestructuras estarían dirigidos a trabajadores que no tuvieran sino un diploma de secundaria, mientras que para el resto de los puestos de trabajo sería necesario tener un título de asociado o superior.

Aunque aún no se conoce con exactitud, se prevé que con este plan se creen cerca de 13 millones de plazas de trabajo, de los cuales casi 7 millones irían para personas de clases media y baja.

“Al igual que los grandes proyectos del pasado, el plan del presidente unificará y movilizará al país para enfrentar los grandes desafíos de nuestro tiempo: la crisis climática y las ambiciones de una China autocrática”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.

Durante su discurso, Biden indicó que apuntará a que este programa cuente con el apoyo de los republicanos. El mandatario dijo que estaba dispuesto a trabajar “con cualquier republicano que presentara argumentos de buena fe”.

“Estamos lejos de ganar la guerra contra la covid-19”

El presidente estadounidense ha dejado claro en varias oportunidades que la aceleración del plan de vacunación, en el que ya se han alcanzado jornadas de hasta dos millones de inyecciones diarias, no implica que la pandemia se haya superado o que estén cerca de vencer al virus.

“Nuestro trabajo está lejos de terminar. Estamos lejos de ganar la guerra contra la covid-19”, afirmó el mandatario desde la Casa Blanca en declaraciones citadas por la agencia AFP, en las que el líder demócrata también advirtió que durante las próximas semanas se podrán registrar picos de contagio.

“Estamos en una batalla a vida o muerte con el virus que se está extendiendo rápidamente con el aumento de casos, nuevas variantes y, lamentablemente, algunos de los comportamientos imprudentes que hemos visto en la televisión en las últimas semanas traerán nuevos contagios”, agregó el mandatario estadounidense.