El mundo ha visto con asombro cómo miles de afganos quieren salir de su país a cualquier precio ante el regreso de los talibanes al poder. Las escenas de los tumultos intentando montarse a los aviones en marcha conmovieron y dieron cuenta de la desesperación que se vive en ese país. El otro lado de esas historias es si algún país del mundo está hoy dispuesto a abrirles las puertas.

Uno de los primeros que lo hizo fue Francia. Las imágenes de los primeros refugiados afganos le dieron la vuelta al país. Llegaron el miércoles por la noche a París en aviones militares. “Os lo debemos. Bienvenidos”, escribió en Twitter el presidente francés, Emmanuel Macron. Un avión de la Fuerza Aérea con más de 200 pasajeros a bordo aterrizó en el aeropuerto de Roissy Charles-de-Gaulle antes de la siete de la noche. El avión transportaba también a 25 franceses, 4 holandeses, 2 kenianos y un irlandés.

Esta es la segunda llegada a París de un vuelo del enlace aéreo puesto en marcha por Francia para evacuar a sus ciudadanos y a los afganos.

"Las mujeres estarán contentas": la afirmación de un líder de los talibanes en Afganistán. | Foto: ?David Sacks

La operación podría durar todavía varios días. Un primer vuelo el lunes transportaba principalmente a franceses. La Oficina Francesa de Inmigración e Integración (OFII) y la asociación France Terre d’Asile se hicieron cargo de los afganos a su llegada, pero rechazaron dar detalles sobre dónde se albergarán. Son personas que “estaban amenazadas y cuyo compromiso se merecía que Francia les ofreciera asilo”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian.

La operación de evacuación bautizada “Apagan” moviliza dos aviones militares en el tramo entre Kabul y Emiratos Árabes Unidos, y otros dos para los vuelos entre este último y Francia.

En la Unión Europea hay muchas voces que claman por que más países hagan lo mismo. Muchos recuerdan que fue el Viejo Continente, y en especial Alemania, quienes dejaron que millones de sirios hicieran una nueva vida.

La Unión Europea (UE) debe acoger a los afganos que enfrentan una “amenaza inmediata” por la vuelta al poder de los talibanes, declaró este miércoles la comisaria europea Ylva Johansson, urgiendo a los países a “acelerar” la acogida de refugiados. “Debemos evitar que la gente inicie viajes muy peligrosos para llegar clandestinamente a las fronteras de la UE. Debemos ayudarlos antes”, agregó la responsable comunitaria de Asuntos de Interior con motivo de una reunión con los ministros europeos del ramo.

FOTO DE ARCHIVO: Personas trepan un muro de alambre de púas para ingresar al aeropuerto en Kabul, Afganistán, 16 de agosto de 2021, en esta imagen fija tomada de un video. REUTERS TV / vía REUTERS / Foto de archivo | Foto: Reuters

La funcionaria sueca consideró “importante” ayudar a “establecerse en los Estados de la UE” a los que enfrentan una “amenaza inmediata”, como “periodistas” y afganos que han trabajado por el respeto de los “derechos fundamentales”.

“También es esencial tomar en cuenta la cuestión del género, que podamos ayudar a mujeres y niñas”, apuntó. La comisaria europea urgió así a los países del bloque a “acelerar sus operaciones” de acogida de refugiados en su suelo, “aumentando las cuotas” de afganos que pueden albergar y “ofreciéndoles vías legales adicionales” para llegar a Europa.

Estos esfuerzos serían, en su opinión, complementarios al trabajo “para contrarrestar los riesgos de la migración irregular, combatir el tráfico de seres humanos y gestionar eficazmente [las] fronteras” de la UE.

Paramilitares paquistaníes montan guardia en un cruce fronterizo en Chaman, Pakistán, martes 17 de agosto de 2021. Chaman es un cruce concurrido entre Afganistán y Pakistán, por donde pasan diariamente miles de personas y camiones. (AP Foto/Jafar Khan) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

El asunto de la acogida de afganos que huyen del régimen talibán genera debate entre los 27 miembros. La canciller alemana, Angela Merkel, se manifestó el martes abierta a una acogida “controlada” de refugiados afganos, “especialmente vulnerables”. Y Austria llamó el miércoles a la UE a poner en marcha “centros de retención” en los países vecinos de Afganistán para los afganos expulsados de Europa. Grecia, por su parte, quiere enviarlos a Turquía.

El Reino Unido hizo el anuncio de que está dispuesto a acoger a 20.000 refugiados, aunque en redes sociales, decenas de estudiantes afganos denunciaron que les habían cancelado sus visas. “Tenemos una deuda con todos los que trabajaron para nosotros para hacer de Afganistán un lugar mejor en los últimos veinte años. Muchos de ellos, en particular las mujeres, necesitan urgentemente nuestra ayuda”, declaró el primer ministro Boris Johnson, citado en un comunicado del Ministerio de Interior.

Johnson se declaró “orgulloso de que el Reino Unido haya podido crear esta vía para ayudarlos, a ellos y a sus familias, a vivir en total seguridad en el Reino Unido”. El jefe de gobierno presentará el nuevo dispositivo de acogida el miércoles ante la Cámara de los Comunes.

La iniciativa prevé en el primer año la llegada de 5.000 afganos “amenazados por la crisis actual”, en particular las mujeres, las niñas y las minorías religiosas, indicó el ministerio. Aunque el comunicado no da un calendario preciso, se inspira de un programa para los refugiados sirios que permitió la instalación de 20.000 personas en siete años, de 2014 a 2021.

El nuevo dispositivo para Afganistán se añade a un programa conocido como ARAP, destinado al personal afgano empleado por el Reino Unido, como los intérpretes. El Reino Unido ha desplegado unos 900 militares en Kabul para garantizar la evacuación de sus ciudadanos y su personal local. Unos 520 ciudadanos británicos, extrabajadores afganos y diplomáticos han abandonado Afganistán desde el pasado sábado, a bordo de vuelos militares.

Alemania ya evacuó a medio millar de personas, según el Ministerio de Asuntos Exteriores: 189 alemanes, 202 afganos, 59 ciudadanos de la Unión Europea (UE) y 51 de otros países. Con la ayuda de Uzbekistán, los evacuados hacen escala en Tashkent, antes de su repatriación. Un primer vuelo, que despegó de Kabul hacia Tashkent con 131 pasajeros, aterrizó en Fráncfort el martes.

Berlín aprobó el miércoles el envío de 600 soldados a Kabul para apoyar la evacuación “del mayor número posible de personas” hasta el 30 de septiembre como máximo. Alemania acusa a los talibanes de obstaculizar a los afganos el acceso al aeropuerto.

El mundo tiene en juego la enorme posibilidad de ayudar a miles de asegurar un mejor futuro huyendo de unos de los regímenes más despiadados del planeta.

*Con información de la AFP.