En 1997, durante una visita a Reino Unido, el entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton rechazó acudir al Palacio de Buckingham para tomar té con la reina Isabell II, según información revelada por medios ingleses.
De acuerdo con Daily Mail, los asistentes de Clinton querían que la vista al país, la primera que hacía luego de que Tony Blair se convirtiera en primer ministro británico, tuviera un lado “informal”. “Clinton quería ser un “turista” en Londres y comer en un restaurante indio”, según los archivos dados a conocer por la publicación.
John Holmes, el secretario privado de Blair, subrayó que la Casa Blanca no deseaba un encuentro con la reina. “A menos que Reino Unido señalara que no realizar la visita podría causar una ofensa, la Casa Blanca ciertamente no la quería”, dijo.
Al final, el presidente, el primer ministro y Hillary y Cherie, sus respectivas parejas, según indicó el medio inglés, cenaron en un restaurante francés en London Bridge, donde bebieron cerveza y vino. La factura del restaurante y la información de la logística están contenidas en una información publicada recientemente por los Archivos Nacionales de Reino Unido, que se remontan a los primeros meses de Tony Blair en el Gobierno.
Comunicaciones de los funcionarios de la Corona, realizadas la semana antes de la llegada de los Clinton, señalaban que la reina había invitado al presidente estadounidense, con o sin Blair, a tomar el té de las 5:00 de la tarde en el palacio.
Sin embargo, el secretario privado de Downing Street, Philip Barton, se puso en contacto más tarde con Dominick Chilcott, el secretario privado del Ministerio de Relaciones Exteriores, para decirle que la oferta no sería aceptada.
“Los estadounidenses dijeron que el presidente y la señora Clinton estaban muy agradecidos por la invitación de su majestad la reina a tomar el té en el palacio, pero deseaban declinar cortésmente”. “El presidente había dicho que ‘quería ser un turista’ ‘y también había expresado interés en visitar un jardín, tiendas y comida india’”, agrega el texto.
Sobre la cena que compartieron las parejas Clinton y Blair, los archivos señalan que el restaurante elegido fue Le Pont de la Tour, en London Bridge. Allí, los cuatro asistentes pidieron platos entre los que estaba salmón y lenguado a la parrilla.
Daily Mail asegura que la factura también contenía una botella de vino, varias cervezas y agua sin gas. La factura total ascendió a 298,86 libras esterlinas, incluido un cargo por servicio del 12,5 %.
Según la publicación, Blair quedó tan impresionado con la atención que escribió al restaurante agradeciendo al personal por la “magnífica” comida. “El ambiente relajado era justo lo que necesitábamos”, sostuvo.