El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, saludó el jueves el informe de la ONU que señala abusos de los derechos humanos en la región autonóma china de Xinjiang, y exigió que Pekín rinda cuentas por el “genocidio”.
“Este informe refuerza y reafirma nuestra grave preocupación por el genocidio y los crímenes de lesa humanidad que las autoridades gubernamentales de la República Popular China están cometiendo contra los uigures”, dijo Blinken en un comunicado.
“Seguiremos reclamando a la República Popular China que libere a las personas injustamente detenidas, rinda cuentas por los desaparecidos y permita a los investigadores independientes el acceso completo y sin obstáculos a Xinjiang, el Tíbet” y a todo el país, dijo.
Vale recordar que el documento fue divulgado en Ginebra a las 11:47 p. m. del miércoles, 13 minutos antes de la conclusión del período de cuatro años de la expresidenta chilena Michelle Bachelet como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH). Bachelet estaba decidida a divulgar el informe pese a la intensa presión de Pekín.
“El alcance de la detención arbitraria y discriminatoria de uigures y miembros de otros grupos mayoritariamente musulmanes (...) puede ser constitutivo de crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad”, afirma el informe en sus conclusiones.
Advierte que “se han cometido serios abusos de Derechos Humanos en Xuar (Región Autónoma Uigur en Xinjiang) en el contexto de la aplicación de estrategias gubernamentales de contraterrorismo y contraextremismo”.
Cita en particular la preocupación por el tratamiento de personas detenidas en los llamados “Centros de Educación y Entrenamiento Vocacional” (VETC) de China.
“Denuncias de patrones de tortura o maltrato, incluyendo tratamientos médicos forzados y condiciones de detención adversas, son creíbles, como lo son las denuncias de incidentes individuales de violencia sexual y de género”, indica el informe.
El organismo de derechos humanos de la ONU no precisó cuántas personas fueron afectadas por los VETC, pero destacó que el sistema operó a “gran escala” en toda la región.
Tensión entre Taiwán y China por vuelos de drones chinos
Taiwán y China intercambiaron reproches por una serie de vuelos de drones sobre las islas taiwanesas de Kinmen, algunos de ellos para vigilar puestos militares.
En las redes sociales chinas y taiwanesas circularon fotos y videos tomados de los drones volando en este archipiélago, situado a pocos kilómetros de la ciudad china de Xiamen.
Uno de los videos muestra a los soldados taiwaneses lanzando piedras a uno de los drones en un intento de ahuyentarlo.
Cuando se le preguntó sobre los videos el lunes, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que no era un “caso por el que mereciera la pena hacer un escándalo” porque los drones “vuelan alrededor del territorio chino”.
Esta respuesta desató la furia de Taiwán, que comparó el acoso de los drones con el comportamiento de un “ladrón”.
“Aquellos que vienen sin ser invitados son llamados ladrones, ya sea porque entran por la fuerza o que espían desde el aire; el pueblo de Taiwán no da la bienvenida a los ladrones”, dijo el Ministerio de Exteriores de Taiwán en un comunicado a última hora del lunes.
Las tensiones en el estrecho de Taiwán están en su máximo nivel alto en años tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla a principios de agosto.
Durante una semana, China decidió como represalia efectuar maniobras militares en tierra y mar que no se veían desde mediados de la década de 1990, incluyendo vuelos de drones sobre las islas Kinmen.
*Con información de la AFP.