La empresa espacial Blue Origin anunció este viernes que el próximo vuelo de su cohete tendrá lugar el 20 de mayo con seis pasajeros a bordo, entre ellos la primera mujer nacida en México que irá al espacio.
El despegue está previsto para las 8:30 horas (13:30 GMT) desde el oeste de Texas, Estados Unidos. Será el quinto vuelo espacial tripulado de la compañía del multimillonario Jeff Bezos.
Katya Echazarreta, nacida en Guadalajara, México, llegó a Estados Unidos a los siete años. Ahora, esta ingeniera de 26 años se convertirá en la mujer estadounidense más joven en ir al espacio.
Fue patrocinada por el programa Space for Humanity, que la seleccionó entre 7.000 aspirantes como parte de su objetivo de democratizar el acceso al espacio.
La tripulación también incluirá al segundo brasileño en ir al espacio, Victor Correa Hespanha.
Blue Origin transportará a sus clientes por la Línea Karman, que marca el inicio del espacio, según la convención internacional, a una altura de 100 km. El vuelo dura apenas unos diez minutos en total.
Los pasajeros pueden desprenderse de sus asientos, flotar durante unos instantes en ingravidez y admirar la curvatura de la Tierra a través de grandes ventanales.
El precio que pagan los turistas espaciales para subir a bordo se desconoce.
El mismo Bezos participó en el primer vuelo tripulado del cohete New Shepard en julio de 2021. Desde entonces, el cohete también ha transportado al actor que interpreta al emblemático capitán Kirk de la serie Star Trek, William Shatner, y a Laura Shepard Churchley, hija del primer estadounidense que viajó al espacio.
Jessica Watkins, primera afroamericana en llegar a la Estación Espacial Internacional
La astronauta de la Nasa Jessica Watkins hizo historia cuando ella y una tripulación se lanzaron al espacio a bordo del SpaceX Dragon, desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, al sur de Estados Unidos.
Watkins se convirtió en la primera mujer afroamericana en participar en una misión de larga duración en la Estación Espacial Internacional. Watkins está trabajando junto a los astronautas de la Nasa, Kjell Lindgren y Bob Hines, y la astronauta italiana Samantha Cristoforetti, de la Agencia Espacial Europea.
“Hemos alcanzado este hito. Podemos llegar a este momento gracias al legado de aquellos que estuvieron antes“, dijo Watkins. “Hacer parte de eso es sin duda un honor”, expresó.
La tripulación debe realizar cientos de experimentos científicos, incluyendo la investigación en curso sobre el cultivo de plantas sin tierra en el espacio.
Riesgos espaciales
Más allá del turismo, el espacio se percibe ahora como un nuevo horizonte comercial para tomar en serio.
Muchas empresas se habían inclinado a ideas más o menos extravagantes, como la explotación minera de asteroides o aplicaciones biomédicas, pero hasta hace cinco años la idea de producir algo en el espacio y traerlo a la Tierra no tenía sentido, explica Mason Peck, profesor de astronáutica en la Universidad de Cornell.
“Actualmente, hay empresas que están estudiando esta pregunta: ¿cómo puedo ganar dinero en el espacio?”, subrayó Peck a la AFP.
El atractivo de ganancia tiene el poder de acelerar fuertemente la productividad y los avances tecnológicos, mucho más que el lento y reflexivo enfoque de la Nasa o de la agencia espacial europea.
“Más capital se invierte en la industria espacial. La tecnología mejora, los costos bajan, por lo que todo el mundo se beneficia”, indica Mike Gruntman, profesor de astronáutica en la Universidad de California del Sur.
No obstante, la perspectiva de un alza de la actividad espacial por parte de empresas privadas podría además generar verdaderos riesgos.
“Habrá seguramente un momento en el que ocurrirá una tragedia. Hay accidentes de tránsito, puentes que se derrumban”, avizora Peck.
*Con información de AFP.