El fabricante de automóviles alemán BMW anunció este martes –1.° de marzo– que cesó la exportación de vehículos a Rusia, en momentos en que los gobiernos de occidente sancionan al país liderado por Vladimir Putin por la invasión a Ucrania.
En un comunicado la compañía señaló, además, que dejará de ensamblar vehículos en Kaliningrado, Rusia. “Debido a la situación geopolítica actual, estamos descontinuando nuestra producción local en Rusia y exportando al mercado ruso”, dijo BMW en el texto recogido por la agencia Reuters.
La empresa alemana también señaló que se vería afectada la producción de vehículos debido al cierre de algunas fábricas en Ucrania.
Entre tanto, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, advirtió el martes que habrá nuevas sanciones contra Rusia y llamó a poner fin inmediatamente al “baño de sangre”.
“El baño de sangre debe cesar” en Ucrania, dijo en una rueda de prensa el canciller en un momento en que la segunda ciudad más importante del país, Járkov, fue bombardeada.
“Hemos llegado a una situación muy dramática, Ucrania está literalmente luchando por su supervivencia”, agregó.
Ante este contexto, Scholz anunció que “seguro” vamos a adoptar nuevas sanciones, aunque destacó que las ya anunciadas “afectan considerablemente las capacidades económicas” de Rusia.
“Hemos percibido hoy (martes) movimientos muy importantes de las fuerzas militares rusas, no debemos hacernos demasiadas ilusiones”, recordó el canciller socialdemócrata.
“Será un período muy dramático. Hemos tenido que lamentar hasta ahora imágenes que nos entristecen, con numerosos muertos y heridos y edificios e infraestructuras destruidos. Solo se trata del principio de lo que probablemente pasará en los próximos días”, advirtió.
Tras una primera ronda de negociaciones infructuosa, el Ejército ucraniano se enfrenta este martes a una nueva ofensiva de las tropas rusas en Kiev, Járkov, el puerto de Mariúpol y otras ciudades.
Sanciones del G7
Los ministros de Finanzas de los países del G7 abordaron el martes la discusión de nuevas sanciones contra Rusia, que ya se encuentra bajo una serie de medidas con “impacto masivo” en su economía.
“Hemos intercambiado sugerencias sobre las medidas adicionales que pueden tomarse”, declaró Christian Lindner, precisando que las decisiones tendrán lugar “en los próximos días” y que el objetivo es “aislar a Rusia a nivel político, económico y financiero”.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, los países occidentales decretaron una serie de sanciones financieras contra Moscú, entre ellas, excluir a varios bancos rusos de la plataforma interbancaria internacional Swift, crucial para el sistema financiero mundial.
También tomaron medidas para impedir que el Banco Central ruso apoyara su moneda nacional, el rublo, limitando sus accesos a los mercados internacionales de capitales. Y sumaron numerosas figuras destacadas de ese país a las listas de individuos con sus bienes en el extranjero bloqueados.
“La restricción de las actividades del banco central de Rusia ya superó nuestras expectativas (...), el rublo está en caída libre y el tesoro de guerra de Vladimir Putin ha sido duramente golpeado”, se congratuló Lindner, cuyo país preside actualmente el foro del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido)
“Estas medidas tienen un impacto limitado para nosotros pero un impacto máximo para Rusia”, aseveró.
Con información de la AFP.
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