A tan solo horas de que Elon Musk tomara oficialmente el control de Twitter con una compra estimada en 44.000 millones de dólares el nombre del expresidente estadounidense, Donald Trump, volvió a estar “en la escena”, ante las probabilidades de que retorne a la red social. Esa alternativa empezó a reflejar opciones entre quienes no están de acuerdo.

Anunciantes, como es el caso de algunos del publicitario GroupM, consideran que permitir el retorno del exmandatario sentaría un precedente de “línea” roja para marcas reconocidas. La directora de asociaciones de esta agencia, Kieley Taylor, dijo a The Wall Street Journal que no son pocos los clientes quienes han pedido detener sus publicaciones si Trump vuelve.

“Eso no significa que no recibiremos muchos correos electrónicos y llamadas telefónicas tan pronto como se realice una transacción”, aclaró Taylor quien no descarta que en los próximos días un mayor número de ejecutivos se una a la decisión de pausar su difusión en Twitter.

Respecto a los anunciantes Musk recordó que había decidido ser el nuevo propietario “porque es importante para el futuro de la civilización tener un ágora común digital, donde una amplia gama de creencias puedan debatirse de una manera sana, sin recurrir a la violencia”.

Primeras medidas con Musk

Una fuente de Bloomberg, con conocimiento de las nuevas decisiones, dijo en condición de anonimato que entre las primeras medidas que adoptaría Musk está el restablecimiento de las cuentas que fueron suspendidas permanentemente. Entre estas se destaca la de Donald Trump, a quien la red censuró por supuestamente incitar a la violencia durante el asalto al Capitolio (en enero de 2021).

Luego de que el magnate anunciara que la compra se había cerrado su primera publicación fue “el pájaro es liberado”, en relación con el logotipo que distingue a esa plataforma digital. El multimillonario ha reiterado que la libertad de expresión es una de las razones por las cuales hizo esa compra.

Recientemente ha sido uno de los principales críticos en cuanto a las políticas de la dirección actual. De hecho, en su momento hizo una encuesta para enfatizar que “la libertad de expresión es esencial para una democracia que funcione” y le preguntó a sus seguidores si creían que Twitter respetaba o no ese principio.

El “freno” de la Unión Europea

El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, puso un “freno” al nuevo dueño de Twitter al aclararle que esa plataforma tendría que respetar las normativas digitales del continente. Esto en relación con la directriz que busca controlar la desinformación y evitar los contenidos de odio.

Luego de que Musk “inaugurara” su ciclo con el mensaje de “el pájaro es libre”, la respuesta de Breton fue “en Europa, el pájaro volará de acuerdo a las reglas europeas”.

En medio de las primeras decisiones del magnate, llegó la despedida de altos funcionarios. Se confirmó que el director ejecutivo, Parag Agrawal, el encargado de las finanzas, Ned Segal, y la responsable de asuntos jurídicos, Vijaya Gadde habían sido apartados de sus cargos, según amplió The Washington Post y la cadena CNBC.

A Musk se le había agotado el tiempo para cerrar la adquisición; en caso contrario, se hubiese tenido que enfrentar a un juicio el próximo mes. El multimillonario intentó hace algunas semanas dar marcha atrás, al asegurar que la compañía le había mentido; sin embargo, el consejo de administración de la red buscó “desenredar” el asunto en los tribunales.

*Con información de AFP y Europa Press.