Las principales bolsas de Asia sufrieron grandes pérdidas el lunes, debido a la propagación de la epidemia mundial del coronavirus y la caída de los precios del petróleo. Entre tanto, las bolsas europeas se hundieron este lunes con pérdidas de hasta casi 12% debido a la epidemia del nuevo coronavirus. Al término de los intercambios, el índice Nikkei cayó 5,07% hasta situarse a 19.698,76 puntos, algo que no ocurría desde febrero de 2018, al inicio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El índice Topix perdió por su parte 5,61%, a 1.388,97 puntos. Las plazas bursátiles chinas estaban también en rojo el lunes por la tarde. El índice Hang Seng de Hong Kong perdía casi 3,7%. La bolsa de Shenzhen retrocedía 2,86% y la de Shanghái, más del 3% al cierre de los intercambios.

Los precios del petróleo se hundieron el lunes en su peor nivel desde la primera guerra del golfo en 1991. Hacia las 07H00 GMT, el barril de crudo WTI caía 27,83% hasta 29,78 dólares y el Brent del mar del Norte retrocedía 26,02% hasta 33,49 dólares. El desplome de los precios fue debido a la decisión de Arabia Saudita de reducir de forma drástica los precios del crudo, tras el fracaso de las negociaciones la semana pasada entre la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (Opep) y Rusia.

Rusia, el principal aliado de la Opep, se opuso a reducir la producción para mantener los precios al alza. Las bolsas europeas se hunden con pérdidas de entre 5% y 12% Al inicio de las operaciones, el índice FTSE-100 de Londres perdía 8,52%, el Dax de Fráncfort 7,4%, el CAC-40 de París 5,71%, el Ibex-35 de Madrid 6,7% y el OBX de Oslo 12%. El FTSE MIB de Milán cayó más de 8% poco después de iniciar la jornada. La caída se explica por la epidemia de coronavirus en todo el mundo, que ya afecta a la economía mundial, y por la caída del precio del petróleo. En el golfo, las bolsas se hundieron también este lunes en la apertura, con pérdidas del 9,4% en Arabia Saudita, del 10,3% en Kuwait y del 9,0% en Kuwait. Estas caídas son la consecuencia del hundimiento del precio del petróleo tras el fracaso de las negociaciones entre la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (Opep) y Rusia sobre las reducciones de producción, en un contexto de caída de la demanda por el coronavirus.