El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, atacó a los gobiernos de izquierda de la región durante un acto de campaña por la carrera presidencial que se disputa en su país.

De acuerdo con Bolsonaro, este tipo de gobiernos restringen la libertad, promueven la drogadicción y acaban con la economía.

Además, llamó a los gobernantes de naciones como Colombia, Cuba, Chile, Nicaragua y Venezuela “mentirosos” y añadió que todos son amigos de su principal rival en la contienda electoral, Luiz Inácio Lula da Silva.

En cuanto a Colombia, aseguró que antes del gobierno de Petro era un país correcto y que mantenía los derechos, pero que ahora, el mandatario colombiano, “va a acabar con la política antidrogas y va a liberar la droga”.

Esta no es la primera vez que Bolsonaro critica los gobiernos de izquierda de Latinoamérica. De hecho, en la primera transmisión que hizo oficialmente de su campaña, el pasado lunes, se refirió a Daniel Ortega y dijo que era amigo de Lula da Silva.

En cuanto a la contienda electoral, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva mantiene una amplia ventaja de 15 puntos sobre el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, quien ha acortado la brecha a poco más de 40 días para la elección, según un sondeo divulgado este jueves.

El líder izquierdista, de 76 años, mantuvo invariable el 47 % de las intenciones de voto para los comicios del 2 de octubre, frente al avance hasta 32 % del presidente de ultraderecha, de acuerdo con un nuevo sondeo de la consultora Datafolha.

En la encuesta anterior, publicada el 28 de julio, la brecha en el apoyo de ambos candidatos era de 18 puntos porcentuales: Lula concentraba 47 %, mientras que Bolsonaro tenía 29 % de las intenciones de voto.

En mayo, la diferencia entre los representantes de dos extremos del espectro político llegaba hasta los 21 puntos, lo que muestra una marcha progresivamente ascendente de parte del presidente.

El gobierno de Bolsonaro aumentó desde este mes las ayudas sociales de 400 a 600 reales (unos 110 dólares) mensuales del programa Auxilio Brasil, antiguo Bolsa Familia creado por Lula, a 20,2 millones de familias vulnerables, entre otras iniciativas como transferencias a camioneros.

Además, el Gobierno bajó impuestos a los combustibles con lo que logró reducir los precios que treparon con fuerza en el último año, muy por encima de la inflación (10,07 % en 12 meses a julio).

Con la ventaja que mantiene Lula, destaca Datafolha, el expresidente tendría posibilidades de ganar la elección en el primer turno por un pequeño margen con el 51 % de los apoyos contra 35 % de Bolsonaro, considerando los votos válidos (sin blancos ni nulos).

En un eventual segundo turno, el 30 de octubre, el izquierdista superaría al actual presidente por 54 % contra 37 %, según Datafolha, que en julio arrojó 55 y 35 %, respectivamente.

Ambos candidatos protagonizan la disputa presidencial más polarizada en décadas, muy lejos del resto de los candidatos.

En una tercera lejana posición los sigue el centroizquierdista Ciro Gomes, con 7 % de los apoyos, el único que se despega de un pelotón de candidatos con hasta 2 %.

La campaña presidencial inició el martes con actos simbólicos por parte de Bolsonaro, quien encabezó un mitin en Juiz de Fora (Minas Gerais), donde fue apuñalado en 2018, y Lula, que estuvo en una fábrica automotora en Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo), donde se forjó como líder sindical.

Pero los dos candidatos han mantenido desde hace meses una cargada agenda de apariciones públicas en diversos puntos del país.

Datafolha entrevistó a 5.744 personas entre el martes último y este jueves en 281 ciudades brasileñas y sus resultados incluyen un margen de error de +/- 2 puntos.

*Con información de AFP.