El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha hecho saber a los líderes de las distintas iglesias evangélicas brasileñas, que dirige el país hacia donde ellos “deseen”, en un encuentro con marcados tintes electorales celebrado en el Palacio de la Alvorada, en el que incluso ha llegado a llorar recordando el apuñalamiento que recibió durante la campaña de 2018.
“Sería muy fácil estar del otro lado, pero como creo en Dios, si estuviese en el otro lado nosotros no seríamos los elegidos. Digo ‘nosotros’ porque la responsabilidad es de todos nosotros. Dirijo el país hacia el lado que ustedes así lo deseen”, expresó Bolsonaro.
El acto duró cerca de dos horas, tiempo suficiente para que la docena de líderes religiosos le mostraran su apoyo de cara a las próximas presidenciales previstas para octubre de este año y en las que, según los sondeos, parte en desventaja con respecto a la previsible candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Cerca de una treintena de pastores, obispos y líderes evangelistas participaron en una ceremonia en la que rezaron y pidieron por el presidente brasileño, quien habría “sido puesto por Dios” en el cargo y “solo Dios puede sacarle”.
“Creemos que vamos tener muchos otros años por delante. Estamos apoyando, no por la victoria de A o B, sino por la victoria de nuestra nación. Su victoria es la nuestra”, fueron algunas de las muestras de apoyo que recibió Bolsonaro durante la jornada, cuenta el diario O Globo.
Otros, por su parte, alertaron de las intenciones del Partido de los Trabajadores (PT) por volver a estar al frente del país. “¿Esta gente quiere gobernar el país? Dios nos libre. Es el imperio de la picardía y el robo, de la cultura de la corrupción”, acusó el mediático pastor Silas Malafaia.
A pesar de este apoyo, lo cierto es que la intención de voto entre los evangélicos está aún por conquistar. Se trata de un 30 % del electorado brasileño y, por lo tanto, resulta fundamental para los principales candidatos a presidente de Brasil, Bolsonaro y Lula, quien también ha hecho gestos en los últimos meses hacia este sector para lograr su confianza.
Según una última encuesta de Datafolha, el 34 % del electorado evangelista votará por él en las presidenciales de octubre, un punto porcentual más que los que darán su apoyo a Bolsonaro. Muy atrás quedan el exministro Sergio Moro o Ciro Gomes, el único cuya candidatura es oficial, con el 7 y el 4 %, respectivamente.
Marchas en su contra
Miles de mujeres salieron este martes a las calles en São Paulo, Brasilia y Río de Janeiro, en pequeños actos contra la cultura machista y los feminicidios, teñidos por el repudio al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
En São Paulo, las manifestantes se concentraron en la Avenida Paulista y gritaron “Fuera Bolsonaro”, convirtiendo al mandatario, señalado por un historial de comentarios machistas, en principal blanco de la jornada.
“(Bolsonaro) Representa todo lo que es malo para nosotras, mujeres: es retroceso, fascismo y machismo incorporado a todo lo que hace”, dijo a la AFP Amalia Silva, una economista de 40 años que salió a la calle.
Manuela Silva, una estudiante de 24 años, aseguró que estaba protestando en São Paulo “para tener una vida digna, para nuestra vida”, en un país donde una mujer es asesinada cada siete horas en un crimen por razones de género.
El tono fue similar en Brasilia, donde una columna de manifestantes con presencia de movimientos estudiantiles y de izquierda marchó desde la biblioteca hasta el Congreso.
“Por la vida de las mujeres, contra el racismo y el machismo. Luchamos por comida, empleo, salud y educación”, rezaba la bandera que encabezó la protesta en la capital de Brasil.
*Con información de la AFP.