El mismo día en que la Cámara de Diputados de Brasil tiene que votar la enmienda constitucional del voto impreso del presidente, Jair Bolsonaro, el Ejército organizó un desfile militar en la Plaza de los Tres Poderes, en donde se encuentra el Congreso. La oposición lo ve como un “patético” intento de intimidación por parte del jefe del Estado.

“Bolsonaro imagina que esto es una demostración de fuerza, pero de hecho es de debilidad, de un presidente acorralado por investigaciones de corrupción”, ha manifestado el senador y presidente de la comisión de investigación sobre la gestión de la pandemia (CIP), Omar Aziz, que califica de “patético” lo ocurrido.

El desfile militar fue organizado por la Armada del Ejército brasileño con la justificación de hacerle entrega a Bolsonaro de una invitación para asistir a una serie de maniobras que se celebran todos los años en la ciudad de Formosa, cerca de Brasilia, por lo que es inusitado que se lleve a cabo todo este despliegue, en el que no han faltado siquiera los tanques y lanzacohetes.

Bolsonaro recibió la invitación en el Palacio de Planalto, que comparte espacio en la Plaza de los Tres Poderes junto a las sedes del Tribunal Supremo y del Congreso brasileño, un acto que se ha sido calificado por la oposición de “rabieta golpista” de un presidente que “no tiene miedo a hacer el ridículo”.

“No habrá voto impreso, no habrá cualquier tipo de golpe contra nuestra democracia. Las instituciones, con el Congreso a la cabeza, no permitirán que eso suceda. La democracia tiene instrumentos para defenderla de las rabietas golpistas”, ha señalado Aziz.

Algunos incluso como el vicepresidente de la CIP y también senador, Randolfe Rodrigues ha comparado este episodio como “una demostración de debilidad aún más patético que esos desfiles de Kim Jong Un en Corea del Norte”.

Desde los grupos de la izquierda brasileña, como el Partido de los Trabajadores (PT), los laboristas, socialistas, y comunistas, han recordado que esta última de Bolsonaro viene tras “sucesivas declaraciones golpistas” y en medio de la votación de una de sus propuestas “con pronóstico de derrota”.

Al mismo tiempo, consideran “inaceptable que las Fuerzas Armadas permitan que su imagen se exponga de esta manera”, siendo “utilizadas para sugerir el uso de la fuerza en apoyo de las propuesta antidemocráticas y golpistas del presidente”.

El desfile es un episodio más de la particular cruzada que el presidente Bolsonaro ha lanzado en los últimos meses contra el modelo del voto electrónico, al que señala como responsable del fraude electoral que, acusa sin pruebas, se podría cometer contra él en las presidenciales previstas para octubre de 2022, en las que según los sondeos, caería derrotado en primera ronda contra una hipotética candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Un día antes, el propio Bolsonaro reconoció que su propuesta de enmienda constitucional para lograr que las urnas electrónicas imprimiesen el voto tenía poco recorrido debido a la falta de “negociación” y a las presiones que el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Luis Barroso, habría estado llevando a cabo para tumbar la iniciativa.

*Con información de Europa Press.