El presidente de la Academia Pontificia para la Vida, el arzobispo Vincenzo Paglia, se mostró en desacuerdo a la propuesta del Gobierno de Italia de ofrecer un bono de hasta 20 mil euros (100 millones de pesos colombianos) para los que se casen por la Iglesia y aseguró que el matrimonio para la Iglesia “es un sacramento” y que, por lo tanto, “no se puede comprar”.
“El matrimonio cristiano es una elección de amor para formar una familia, una elección de fe, libre. El matrimonio para la Iglesia es un sacramento y un sacramento no se puede comprar”, aseguró Paglia sobre la iniciativa propuesta por el partido ultraderechista Liga de Matteo Salvini, que forma parte del Ejecutivo de Giorgia Meloni.
Así, aseguró que el Estado tiene que estar comprometido con el apoyo a las familias, sobre todo, en los momentos más difíciles como la actual crisis energética actual, derivada de una escasez global de combustibles por la guerra en Ucrania.
Sin embargo, el responsable del organismo del Vaticano que se ocupa de analizar los principales problemas de bioética y derecho, relativos a la promoción y a la defensa de la vida, sobre todo en la relación directa que estos tienen con la moral cristiana y las directivas del Magisterio de la Iglesia, señaló que esa ayuda “debería concernir a todos los ciudadanos”.
Para Paglia, es cierto que “ante la crisis de los matrimonios, ya sean religiosos o civiles, es oportuno pensar en un sistema de apoyo a las uniones estables”. “Si el Estado quiere ayudar a las familias, que lo haga, pero a todas las familias”, expresó.
“Frente a lo que Bauman llamaba ‘amor líquido’, sería deseable que los jóvenes volvieran a descubrir la solidez de los lazos familiares que ayudan a la estabilidad de toda la sociedad. Y que la sociedad les apoye en esto”, añadió
En este sentido, precisó que se refiere a todos los vínculos, sin cortocircuitos innecesarios. “Muchas personas que no tienen intención de celebrar el sacramento están, sin embargo, convencidas del valor de la fidelidad y de la solidez del vínculo: saben que casarse es un asunto serio”, dijo.
“Esclavos de un celular”
El Papa Francisco le reclamó en las últimas horas a los jóvenes “que no sean esclavos de un móvil, sino que cambien el mundo”.
El llamado se hizo en el rezo del Ángelus, que presidió al final de la misa celebrada en la Catedral de Asti, la provincia del norte de Italia hasta dónde viajó este fin de semana, para celebrar junto a su familia el cumpleaños 90 de su prima segunda.
“Hoy necesitamos a jóvenes que no sean esclavos de un móvil, sino que cambien el mundo como María, llevando a Jesús a los demás, cuidando a los demás, construyendo comunidades fraternas con los demás, ¡realizando sueños de paz!”, señaló el Papa.
El Pontífice tuvo así unas palabras especiales para todos los jóvenes que han participado en la misa que ha coincidido la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) diocesana que se celebra precisamente en la Solemnidad de Cristo Rey.
El tema, al igual que en la próxima JMJ de Lisboa, es ‘María se levantó y se fue corriendo’. “La Virgen hizo esto cuando era joven y nos dice que el secreto para mantenerse joven está precisamente en estos dos verbos: levantarse e irse (...) no os quedéis quietos a pensar en vosotros mismos, desperdiciando vuestras vidas persiguiendo la comodidad o la última moda. Poneros en camino, salid de vuestros miedos para llegar a los más necesitados”, aseguró.
El Papa no ha perdido la ocasión, en el Ángelus en la Catedral de Asti, para volver a tener unas palabras para los muchas lugares del mundo “asolados por la guerra, especialmente por la martirizada Ucrani”. Y finalmente ha exclamado: “¡Sigamos rezando por la paz!”
“Debería concernir a todos los ciudadanos, obviamente, no solo a algunos, independientemente de si tienen o no fe”, manifestó.
*Con información de Europa Press.