El primer ministro británico Boris Johnson, que se está recuperando de su hospitalización por coronavirus, está "en muy buen estado de salud", aseguró el viernes su ministro de Sanidad, Matt Hancock. "Hablé con él ayer (jueves), está en muy bien y obviamente se recupera", dijo Hancock en la televisión Sky News. Sin embargo, no confirmó las informaciones del diario The Telegraph según las cuales el dirigente conservador, actualmente sustituido por su jefe de la diplomacia Dominic Raab, volvería a ocupar su puesto a partir del lunes.

"Estoy seguro de que volverá tan pronto como sus médicos lo recomienden", comentó el ministro de Sanidad. "Aún no se tomó la decisión, pero recibe llamadas y permanece en contacto", añadió. Según su portavoz, Boris Johnson, de 55 años, habló esta semana con el presidente estadounidense Donald Trump y con la reina Isabel II. Salió del hospital el 12 de abril y se recuperó en Chequers, la residencia de campaña de los jefes de gobierno británicos, junto a su prometida, embarazada, Carrie Symonds. "Estaba muy bien. De hecho, me sorprendió", dijo el jueves Donald Trump en una conferencia de prensa. "Es como el viejo Boris. Energía fenomenal. Dinamismo fenomenal". A pesar de la creciente presión, incluso en las filas conservadoras, el gobierno excluye por el momento cualquier flexibilización del confinamiento, instaurado el 23 de marzo y que debe prolongarse por lo menos dos semanas.

El Reino Unido, uno de los países europeos más afectados por la pandemia, con casi 19.000 muertos, se enfrenta al "pico" de la enfermedad y es "demasiado pronto" para relajar las medidas en vigor, por miedo a sufrir "una segunda ola", insistió Matt Hancock. Por el contrario, la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, dijo el jueves que Escocia saldría del confinamiento gradualmente, sin excluir nuevas restricciones en el futuro si fuera necesario, y aseguró que las medidas de distanciamiento social se mantendrían a largo plazo.