Este sábado se nombró a un nuevo jefe de gabinete británico por parte del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson. Se trata de Steve Barclay, exministro del Brexit bajo la administración de Theresa May, quien liderará el colectivo de Johnson y, junto a él, Guto Harri adoptará el rol de nuevo director de comunicaciones.
“Los cambios que estoy anunciando hoy a mi equipo de alto nivel mejorarán la forma en que opera el No 10, fortalecerán el papel de mis colegas del gabinete y de los miembros del parlamento”, manifestó el mandatario a través de un comunicado.
“Esta semana prometí cambios para que cumplamos con el trabajo para el que nos eligió el pueblo británico. Necesitamos seguir con la recuperación de la pandemia, ayudar a cientos de miles de personas a conseguir trabajo y plasmar nuestra ambiciosa agenda para mejorar al país entero”, agregó Johnson.
“Es un honor que el primer ministro me haya pedido que me desempeñe como Jefe de Gabinete del número 10 de Downing Street junto con mis responsabilidades en la Oficina del Gabinete. Tengo muchas ganas de trabajar con el primer ministro, los ministros y los colegas parlamentarios en los temas que más le importan a nuestro país”, escribió Barclay mediante su cuenta de Twitter.
Precisamente, durante la última semana cuatro funcionarios del actual gobierno renunciaron, luego de que se señalará que el primer ministro, junto a varios de sus colaboradores, asistió a festejos en las sedes del Gobierno, en plena pandemia.
Ante las acusaciones, Boris Jonhson no ha admitido haber sido partícipe de algún encuentro durante el confinamiento por causa del coronavirus. Con esta información, varios escándalos han sido los principales protagonistas en relación con la forma de liderazgo del británico.
En vista de que los señalamientos siguen siendo relevantes, el primer ministro admitió que es necesario reparar los problemas en el corazón de Downing Street, residencia oficial y oficina de trabajo del mandatario.
Con el anuncio del nuevo jefe de gabinete y la dupla de renuncias que ha tenido que soportar el también periodista, se espera que haya una superación radical de la crisis que entromete a todo el sector político. En consecuencia, su valoración personal ha disminuido y su partido ha quedado en fatídicos puestos, detrás de los laboristas, en varios sondeos de opinión.
De hecho, al iniciar esta semana Boris se defendió ante los diputados tras la publicación de un informe que denunció “fallos de liderazgo”.
“Lo entiendo y lo arreglaré”, aseguró en la Cámara de los Comunes, afirmando “lamentar” las numerosas fiestas celebradas en 2020 y 2021 en Downing Street, donde están sus oficinas y su residencia oficial, cuando las reglas anticovid lo prohibían y muchos británicos no podían ni despedirse de sus seres queridos.
“Sé cuál es la pregunta: ‘¿Se puede confiar en que este gobierno cumpla?’”, afirmó. “Sí se puede”, aseguró, defendiendo su labor a favor del Brexit y contra el coronavirus y prometiendo cambios administrativos en sus servicios.
La oposición se indigno tras las palabras del mandatario británico y no cesan de pedir su dimisión, acusándolo de haber mentido cuando aseguró que no hubo fiestas. Es “un hombre sin vergüenza”, lanzó el laborista Keir Starmer.
Tras investigar un total de 16 eventos sociales, desde celebraciones de Navidad hasta fiestas de cumpleaños o despedida, celebradas en 2020 y 2021 en dependencias gubernamentales contra las reglas anticovid, la alta funcionaria Sue Gray concluyó que “hubo fallos de liderazgo y juicio por diferentes partes en Downing Street y en la Oficina del Gabinete en diferentes momentos”.
“Algunas de las reuniones en cuestión representan un grave fallo al cumplimiento de los estándares”, subrayó.
*Con información de AFP y Europa Press