El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, aseguró este miércoles 6 de abril que los “hombres biológicos” no deberían poder competir en categorías deportivas femeninas, al tiempo que señaló que los lugares públicos, como hospitales, prisiones o vestuarios, deberían tener espacios únicamente para mujeres.
Las palabras de Johnson llegan después de que la semana pasada la ciclista transgénero Emily Bridges fuera excluida de una competición femenina, después de que las autoridades deportivas entendieran que no era “apta”.
En una visita a un hospital, Johnson dijo que su postura “le parece sensata”, según recogió Sky News. “Esto no significa que no sea inmensamente empático con la gente que quiere cambiar su género, es vital que demos a las personas el máximo amor y apoyo al tomar estas decisiones”, agregó el primer ministro.
El viceprimer ministro británico, Dominic Raab, se pronunció en las redes sociales para mostrar que está de acuerdo con Johnson, señalando que no le parece “justo” que las personas nacidas varones puedan competir en deportes con las nacidas mujeres.
La semana pasada, el Gobierno de Reino Unido anunció que prohibirá las terapias de conversión para las personas homosexuales o bisexuales, pero no para las transgénero.
También la semana pasada, el diputado conservador británico, Jamie Wallis, se convirtió en el primer miembro del Parlamento de Reino Unido en declararse públicamente ‘trans’. Lo hizo después de una reunión de diputados tories, en la que presuntamente Johnson se burló de los asuntos ‘trans’.
Según Politico, el primer ministro dijo: “Buenas tardes, señoras y señores o, como (el líder del Partido Laborista) Keir Starmer diría, personas a las que asignaron el sexo femenino o masculino al nacer”. Después publicó un mensaje de apoyo a Wallis.
El caso de la ciclista Emily Bridges
La ciclista transgénero Emily Bridges fue declarada “no apta” para participar el fin de semana pasado en la prueba femenina del campeonato nacional británico en la prueba de ómnium.
Bridges había sido autorizada inicialmente a inscribirse, en el marco de la política de participación de corredores transgénero y no binarios de British Cycling.
Esa organización declaró en un comunicado haber sido informada “por la Unión Ciclista Internacional (UCI) de que (...) Emily no es elegible para participar en el evento”.
La prueba se disputa el sábado 2 de abril en Derby, con la presencia especialmente de la cinco veces campeona olímpica Laura Kenny.
Según las informaciones del diario británico The Guardian, Emily Bridges, que comenzó una terapia hormonal el año pasado, debe esperar a la expiración de su registro UCI como corredor masculino antes de poder competir en categoría femenina.
El reglamento de British Cycling, actualizado en enero de 2022, exige que se demuestre una tasa de testosterona baja durante doce meses antes de la competición.
La decisión inicial de autorizar a Bridges a competir este fin de semana había suscitado una gran controversia. Otras deportistas amenazaban con boicotear la carrera.
“No habría sido justo pedir a Laura Kenny y a las otras corredoras que debían enfrentarse a Bridges que tuvieran que correr contra una rival que tiene las ventajas de un hombre biológico”, declaró por su parte la exnadadora olímpica británica Sharron Davies el jueves en el Times, precisando que “ninguna reducción de testosterona puede atenuar eso”.
Hace diez días, el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), Sebastian Coe, expresó en el mismo periódico su temor a ver fragilizarse el deporte femenino por la participación de competidoras transgénero.
“Debemos confiar lo más posible en la ciencia”, declaró Coe, para quien “no hay ninguna duda de que la (tasa de) testosterona es el determinante clave del rendimiento”.
Las palabras de Coe llegaban unos días después de la participación de Lia Thomas, una nadadora transgénero, en los campeonatos universitarios estadounidenses en Atlanta, donde ganó las 500 yardas en estilo libre con más de un segundo y medio sobre la segunda.
El caso de Lia Thomas, que en el pasado compitió en pruebas masculinas, ha generado división en la opinión pública en Estados Unidos. Sus detractores estiman que cuenta con una ventaja fisiológica injusta.
*Con información de la AFP y Europa Press.