El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, reiteraron este jueves 2 de noviembre la necesidad de proteger las vidas de civiles palestinos en la Franja de Gaza y de enviar más ayuda humanitaria.
“He reafirmado el derecho de Israel a defenderse. He resaltado nuestras prioridades de proteger la vida de civiles, de enviar ayuda humanitaria y de asegurar que los ciudadanos extranjeros puedan salir de forma segura de Gaza”, publicó Blinken en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
“Vamos a hablar sobre medidas concretas que pueden y deben tomarse para minimizar el daño a los hombres, mujeres y niños de Gaza”, declaró Blinken a periodistas en la Base Andrews de la Fuerza Aérea antes de viajar a Israel en el marco de una gira por la región para abordar la crisis actual.
Por su parte, Borrell aseguró que ambos trabajarán junto a sus socios regionales para prevenir una escalada del conflicto, recrudecido desde la incursión del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el pasado 7 de octubre contra el sur de Israel que han dejado uno 1.400 muertos y más de 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades de Israel.
Además, el Alto Representante ha insistido en la necesidad de alcanzar la paz a través de la solución de dos Estados, una postura que también defiende Estados Unidos.
Las autoridades de Gaza han elevado a cerca de 8.800 los muertos, entre ellos más de 3.600 niños, por la ofensiva militar de Israel contra el enclave, mientras que en Cisjordania la cifra es de 136.
Sin contacto en la Franja de Gaza
El nuevo gabinete de emergencia liderado por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, decidió este jueves cortar todo contacto con la Franja de Gaza, por lo que una de las medidas que ha tomado es impedir a los gazatíes trabajar en territorio israelí.
El gabinete también ordenó expulsar de vuelta a Gaza a todos los trabajadores gazatíes que se encontraban en Israel durante los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Muchos de ellos se encuentran desplazados en la ocupada Cisjordania.
De la misma forma, ha decidido transferir el dinero que recauda de la Autoridad Palestina, una cuestión que enfrentaba a los ministros de Defensa y Finanzas, Yoav Gallant y Bezalel Smotrich, respectivamente, si bien se deducirá el monto para Gaza.
Según varios medios israelíes, la mayor parte de los fondos de la Autoridad Palestina -- una medida que se toma en virtud de los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993-- se cubren en los salarios de los empleados de seguridad, cerca de 32.000 miembros de la Policía.
Las autoridades de Israel recaudan estos fondos en nombre de la Autoridad Palestina y los transfieren de forma mensual, una vez descontados los gastos derivados de servicios como la electricidad y el agua. En los últimos años, estas entregas han sido congeladas en varias ocasiones ante las tensiones en el marco del conflicto palestino-israelí.
Por otro lado, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha ordenado paralizar las ayudas a los comedores para los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, según ha informado en la red social X.
Ben Gvir ordenó al Servicio Penitenciario de Israel que deje de procesar los pagos de la Autoridad Palestina, que transfiere 400 nuevos séqueles a un fondo común que cubre a cerca de 6.000 presos palestinos, tal y como ha recogido el diario ‘The Times of Israel’.
*Con información de Europa Press y AFP.