Brasil es el segundo país en el mundo con más casos de personas fallecidas con coronavirus, según el reporte diario que entregan autoridades sanitarias sobre las cifras de la pandemia.
Después de Estados Unidos, los países con más víctimas mortales son: Brasil, con 575.742 muertos y 20.614.866 casos; India, con 435.758 muertos (32.512.366 casos); México, con 254.466 muertos (3.249.878 casos), y Perú, con 197.944 muertos (2.143.691 casos).
Entre los países más golpeados, Perú registra la mayor tasa de mortalidad, con 600 decesos por cada 100.000 habitantes, seguido de Hungría (311), Bosnia (297), República Checa (284), Macedonia del Norte (275) y Brasil (271).
En medio de ese panorama y en la búsqueda de reducir los casos de contagio y de muertes, se anunció que el Ministerio de Salud de Brasil anunció que a partir del 15 de septiembre comenzará a distribuir vacunas para ser aplicadas en tercera dosis, inicialmente para la población mayor de 70 años con más de seis meses de haber culminado su ciclo de inmunización.
Ese despacho aseguró que, además de las “dosis de refuerzo”, que luego serán aplicadas a todas las personas con más de 28 días de su ciclo de inmunización completo, la medida contempla “reducir el intervalo entre las dosis de Pfizer y AstraZeneca”, que pasará de las actuales 12 semanas entre la primera y segunda dosis para 8 semanas.
“El refuerzo estará dirigido a todas las personas inmunodeprimidas 28 días después de la segunda dosis y a las personas mayores de 70 años que hayan sido vacunadas 6 meses antes. Preferiblemente, la vacuna Pfizer debe usarse como refuerzo”, dijo el ministro de Salud, Marcelo Queiroga.
Agregó que “esta vacuna ya ha sido probada para su intercambiabilidad con otros agentes inmunizantes y ya ha sido aprobada por las principales agencias de salud del mundo. Además, el Ministerio de Salud se preparó con la compra de una gran cantidad de este inmunizante”.
“La inmunización deberá ser realizada, preferentemente, con una tercera dosis de Pfizer o, de manera alternativa, con una vacuna de vector viral de Janssen o de AstraZeneca”, explicó.
Indicó que “el objetivo principal es avanzar en la aplicación de la segunda dosis. La expectativa es que todos los mayores de 18 años sean vacunados con ambas dosis hasta finales de octubre”.
“La variante delta puede atacar a los más vulnerables, a los que están en tratamiento con inmunosupresores o a las personas mayores. Al vacunar a estas audiencias con este refuerzo, tendremos protección adicional“, señaló.
La decisión fue tomada en conjunto con el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass) de los 27 estados del país y la Cámara Técnica Asesora de Inmunización Covid-19 de la propia cartera ministerial.
En la noche del pasado martes, el funcionario había anticipado a periodistas que la fecha para la tercera dosis de refuerzo, a partir de la segunda quincena de septiembre, obedecía a que para ese momento está previsto que toda la población adulta del país haya por lo menos recibido una vacuna.
Después de las declaraciones de Queiroga, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) solicitó al laboratorio estatal Fiocruz, responsable de la producción local de la vacuna de la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca, “informaciones sobre dosis de refuerzo”.
“El objetivo es anticipar informaciones para evaluar el escenario alrededor de la necesidad o no de dosis adicionales de vacunas contra la covid-19 en uso en Brasil”, indicó la Anvisa.
En Brasil han sido aplicadas 179,7 millones de dosis, con 55,7 millones de vacunas en segunda o dosis única. Así, el 26,2 % de los casi 212 millones de habitantes han completado el ciclo de inmunización.
El 45,8 % de las vacunas aplicadas corresponden a AstraZeneca, el 34,6 % a Coronavac, del laboratorio chino Sinovac y producida en Brasil por el Instituto Butatan –adscrito al Gobierno del estado de São Paulo–, el 17 % a la estadounidense-alemana Pfizer-BioNTech y el 2,6 % a la belga Janssen, de Jonhson & Jonhson.
Con información de la AFP.