El multimillonario Elon Musk anunció este viernes el lanzamiento de un programa de conexión satelital para escuelas aisladas y de “monitoreo medioambiental” de la selva amazónica al llegar a Brasil para reunirse con el presidente Jair Bolsonaro.

“Super animado de estar en Brasil para lanzar el Starlink para 19.000 escuelas no conectadas en áreas rurales y el monitoreo medioambiental de la Amazonía”, tuiteó el dueño de Tesla y SpaceX, quien se reúne con el mandatario brasileño en un lujoso hotel en el municipio de Porto Feliz, en el estado de São Paulo.

El sitio web G1 divulgó imágenes de Musk, vestido con traje negro y camisa y pajarita blancas junto a Bolsonaro y el ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, que organizó el encuentro.

El columnista Lauro Jardim, quien avanzó en exclusiva la reunión, aseguró que el ministro de Defensa, Paulo Sergio Nogueira, y 13 empresarios también participarán en el encuentro con Musk, cuyo proyecto de comprar Twitter acapara en estos momentos la atención mundial.

Desde la mañana, más de una decena de periodistas aguardaban en el exterior del hotel, custodiado por varios autos policiales, constató la AFP.

El gobierno brasileño ya anunció en noviembre que estaba negociando un acuerdo con Musk para que su empresa Space X proporcione internet satelital en la selva amazónica y ayude a detectar la deforestación ilegal.

En dicha ocasión, el ministro Faria se reunió personalmente con Musk en Texas, Estados Unidos, y anunció junto a una foto de ambos en Twitter que el empresario estaría “en breve” en Brasil.

Deforestación

Para Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas en Sao Paulo, el programa puede ayudar políticamente a Bolsonaro “a pesar de que los expertos” señalan que “el problema de combatir la deforestación no es la falta de monitoreo”.

“Brasil ya tiene esta tecnología, es mucho más una cuestión de control, que no depende de las nuevas tecnologías que podría traer Musk”, aseguró.

Bolsonaro, que presiona para abrir las tierras protegidas a la agroindustria y la minería, es objeto de numerosas críticas dentro y fuera de Brasil por su política ambiental y las cifras récord de deforestación e incendios en la Amazonía y otros biomas.

Musk, empresario innovador y exitoso presidente ejecutivo de SpaceX y de Tesla, es actualmente la persona más rica del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna estimada en 220.000 millones de dólares.

Anunció el mes pasado su proyecto de comprar la red social Twitter, por la que ofreció 44.000 millones de dólares.

El anuncio de la oferta -ahora en suspenso- fue celebrado con euforia por Bolsonaro y sus seguidores, que aspiran a un menor control de las redes sociales antes de las elecciones de octubre, cuando el presidente buscará un segundo mandato.

Debido a la política de control vigente en Twitter, varias publicaciones de Bolsonaro fueron eliminadas de la red por “desinformación”.

“Musk se ha convertido en las últimas semanas en una especie de héroe del bolsonarismo. Su posible adquisición de Twitter fue vista como una buena noticia porque supuestamente terminaría con las restricciones que están surgiendo en varias redes sociales, incluido Twitter’, explicó Stuenkel.

Musk ha dicho que su proyecto de compra está motivado por un deseo de asegurar que haya libertad de expresión en la plataforma y se declaró a favor de levantar el veto contra el expresidente Donald Trump, impuesto tras los ataques al Capitolio en enero de 2021.

La oferta de Musk, sin embargo, está en suspenso hasta que el empresario obtenga garantías sobre el número estimado de cuentas falsas en la plataforma, conocidas como “bots”, de las cuales ha dicho que quiere deshacerse si toma el control de la plataforma.

Con información de AFP