Los rescatistas pusieron fin el viernes a la búsqueda de víctimas de las inundaciones y deslizamientos de tierra que azotaron el noreste de Brasil, tras hallar el cuerpo de la última persona reportada como desaparecida, lo que elevó el balance a 128 muertos, dijeron las autoridades.
Varios días de intensas lluvias durante los últimos días de mayo en la región circundante a Recife, capital del estado de Pernambuco, provocaron inundaciones repentinas y violentos deslizamientos de tierra que arrasaron con prácticamente todo a su paso.
El último cuerpo hallado fue el de una mujer que quedo enterrada tras un deslizamiento de tierra en la ciudad de Camaragibe, en las afueras de Recife. El cadáver fue recuperado el viernes por la mañana, detallaron las autoridades.
“Hoy finalizamos las búsquedas de personas desaparecidas. Quiero transmitir mi solidaridad a los familiares de las 128 víctimas e informar que decretamos un luto oficial de tres días, en su memoria”, dijo el gobernador Paulo Camara, citado en una nota oficial.
Entre los fallecidos, 32 eran niños
El gobernante anunció además una ayuda de 1.500 reales (alrededor de 315 dólares) para cada una de las 82.000 familias que perdieron sus hogares o su propiedad en el desastre. Brasil ha sufrido una serie de temporales con saldo de cientos de víctimas en los últimos meses, atribuida al cambio climático, según los expertos.
Las comunidades pobres, especialmente las favelas en las laderas de las colinas, han sido las más afectadas. En febrero, 233 personas murieron a causa de inundaciones y deslizamientos en la ciudad histórica de Petrópolis, en el estado de Rio de Janeiro. El mes anterior, hubo al menos otras 28 víctimas en el sureste brasileño, la mayoría en el estado de Sao Paulo.
Dudas antes la gestión del jefe de la Defensa Civil
En otro orden de cosas, algunos medios brasileños han hecho eco este viernes de la imputación que desde hace doce años arrastra el jefe de la Defensa Civil de Recife, Cássio Sinomar Santana, quien es uno de los principales responsables de comandar las labores de búsqueda y rescate en Pernambuco.
En 2010, cuando era coronel del Cuerpo de Bomberos y se encargaba de coordinar la Defensa Civil de Pernambuco, una investigación señaló que habría cometido unas supuestas irregularidades en la licitación de contratos públicos, sobrecostes y pagos por servicios no prestados, durante las gestiones para paliar una crisis similar a la de esta última semana en la región.
Según la llamada ‘Operación Torrentes’, Santana y otros funcionarios públicos desviaron parte de los recursos transferidos por el Gobierno central, detalla el portal G1.
Por su parte, la Alcaldía de Recife ha puesto en valor que los 25 años de carrera de Santana “están guiados por el compromiso con la población y respaldada por la seriedad en su desempeño ético” y confía en que cuando concluya la investigación se demuestre “que sus actos fueron realizados conforme a derecho”.
Con información de AFP y Europa Press.