La agencia ambiental de Brasil denegó este miércoles a la petrolera estatal Petrobras la licencia ambiental para realizar perforaciones exploratorias en la desembocadura del río Amazonas en el Océano Atlántico, una decisión celebrada por ambientalistas.
El proyecto presentado por Petrobras a las autoridades posee “inconsistencias preocupantes para la operación segura” en un área considerada una “nueva frontera exploratoria de alta vulnerabilidad socioambiental”, afirmó el presidente del organismo ambiental Ibama, Rodrigo Agostinho, en el documento que niega la licencia.
El área de perforación propuesta se ubica a 179 km de la costa del municipio de Oiapoque, en el estado brasileño de Amapá (norte), fronterizo con la Guayana Francesa.
El departamento técnico del Ibama había recomendado a fines de abril que el organismo negara la licencia tras identificar “deficiencias” en la evaluación de los impactos del proyecto, ente ellos en la protección de la fauna en caso de accidentes, o en el plan de comunicación con las aldeas indígenas locales.
El Ibama consideró que habría una “probable pérdida de la biodiversidad impactada en caso de accidentes que involucren derrame de petróleo”, de acuerdo con los documentos.
En 2018, el organismo ya había denegado por motivos similares una licencia a la petrolera francesa Total para actividades de perforación en la región.
Los proyectos para explorar la desembocadura del Amazonas en el Océano Atlántico en busca de crudo despierta desde hace años las críticas de grupos ambientalistas, que advierten sobre los riesgos que podría presentar para la barrera de coral de agua dulce descubierta en la región en 2016.
El Ibama “está postergando el fin del mundo”, celebró el miércoles la ONG Observatorio do Clima en un comunicado.
Al denegar la licencia, el presidente de la agencia reguladora “está protegiendo un ecosistema virtualmente desconocido y mantiene la coherencia del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que ha prometido guiarse por el combate a la crisis climática”, añadió la ONG.
“Es momento de establecer un calendario para la eliminación de los combustibles fósiles y acelerar la transición justa para los países exportadores de petróleo como Brasil, no de abrir una nueva frontera de exploración”, afirmó Suely Araújo, especialista en políticas públicas del Observatorio y expresidenta del Ibama (2016-2019).
Tras cuatro años de Jair Bolsonaro en el poder, que según expertos debilitó regulaciones y organismos de protección ambiental, Lula prometió revertir sus políticas y fortalecer los mecanismos de preservación, especialmente en la Amazonía, donde prometió erradicar la deforestación ilegal para 2030.
Bolsonaro declaró en caso de falsos certificados de vacuna contra el covid-19
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro declaró este martes durante varias horas ante la Policía Federal en Brasilia, donde volvió a negar su participación en la supuesta falsificación de certificados de vacunación contra el covid-19 investigada por las autoridades.
Bolsonaro, cuya casa fue allanada a principios de mayo por este caso, llegó a la sede policial alrededor de las 13H40 locales en un coche con ventanas oscuras y se retiró de la misma forma unas cuatro horas más tarde, sin hablar con la prensa, constató un fotógrafo de la AFP.
En su declaración ante los agentes, que duró “aproximadamente tres horas”, Bolsonaro volvió a negar su participación en el presunto esquema para forjar certificados de vacunación contra el covid a su nombre, de su hija de 12 años y de colaboradores, informó en Twitter el exsecretario de Comunicación y actual asesor de Bolsonaro, Fabio Wajngarten.
“Reiteró que jamás se vacunó, que desconocía cualquier iniciativa para eventual falsificación, inserción o adulteración de su carnet de vacunación y el de su hija”, añadió Wajngarten.
Las autoridades investigan una presunta “asociación criminal” sospechosa de “insertar datos falsos de vacunación anticovid en beneficio del entonces presidente” y sus allegados, de acuerdo con documentos oficiales. El objetivo era “burlar las restricciones sanitarias impuestas por Brasil y por Estados Unidos”, a donde Bolsonaro viajó con una comitiva de familiares y asesores dos días antes de terminar su mandato, y donde permaneció por tres meses.
Según las investigaciones, el expresidente, que sembró dudas sobres las vacunas en el auge de la pandemia (que dejó más de 700.000 muertos en Brasil), fue ingresado en los registros del sistema de inmunización, como si hubiera tomado dos dosis, en agosto y octubre pasados.
Tras el allanamiento en su casa, el exmandatario ultraderechista (2019-2022), de 68 años, negó los señalamientos y acusó a las autoridades de intentar “fabricar un caso” en su contra. “No me vacuné, punto, eso nunca lo negué”, dijo a periodistas.
Mauro Cid, exedecán de Bolsonaro y considerado su mano derecha durante la presidencia, fue detenido por el caso, como sospechoso de “iniciar” la práctica de ilícitos, que también habría contado con la colaboración de subordinados, de un médico, un abogado y de otros militares.