El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este martes 19 de abril su candidatura para competir por su tercer mandato, donde semana tras semana se ha mostrado cada vez más entusiasta y motivado en la precampaña.
Aunque el plazo oficial para registrar las candidaturas es hasta el 20 de julio, el exmandatario se anticipó y confirmó lo que prácticamente sería un hecho, la oficialización de su campaña para competir por la presidencia de Brasil.
El expresidente dijo la semana pasada que si vuelve al poder en 2023 creará un Ministerio para los temas indígenas, al discursar ante una emblemática concentración de pueblos originarios en Brasilia.
Lula es el favorito para las elecciones de octubre, en las que según los sondeos enfrentará en la segunda vuelta al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Pese a que la campaña no arrancará oficialmente hasta agosto, el expresidente izquierdista (2003-2010) ha ido adoptando cada vez más un tono electoral en sus apariciones públicas.
“Si creamos el ministerio de la Igualdad Racial, de los Derechos Humanos, de la Pesca, ¿por qué no podemos crear un ministerio para discutir los temas indígenas?”, dijo en el Campamento Tierra Libre, un evento anual que reivindica los derechos indígenas.
“Ese ministerio tendrá que asumirlo uno de ustedes, no un blanco como yo”, añadió, entre aplausos, vistiendo un collar multicolor de mostacillas con la imagen de un guacamayo.
Antes de su discurso, Lula recibió regalos, fue bendecido en rituales con cánticos sagrados, pipas humeantes y oyó el himno brasileño interpretado en la lengua del pueblo Tikuna, del estado de Amazonas (norte).
En Brasil, las políticas destinadas a los indígenas están a cargo de la Fundación Nacional del Indio (Funai), órgano gubernamental creado en 1967.
Pero las organizaciones de indígenas denuncian que bajo el gobierno de Bolsonaro esta actúa de hecho en contra de sus intereses.
Si regresa al poder, Lula dijo que promoverá el día del “revocazo”, para deshacer “inmediatamente” los decretos del actual gobierno en materia indígena.
“Nadie hará nada sin que ustedes lo decidan y estén de acuerdo”, prometió.
“Estoy dispuesto a volver a gobernar este país 12 años después de haber dejado la Presidencia”. “Volveré más sabio, más calmo, con más experiencia”, afirmó el expresidente, de 76 años.
Bolsonaro, en el poder desde 2019, defiende la explotación económica de las reservas indígenas, que presenta como un obstáculo para el desarrollo.
Apoyado por sus aliados del agronegocio en el Congreso, el gobierno está intentando acelerar varios proyectos considerados perjudiciales para los indígenas y el medio ambiente, entre ellos uno que busca legalizar la minería en sus reservas.
Lula también se refirió a un informe de la Asociación Hutukara Yanomami (HAY) publicado la víspera, que da cuenta de un aumento el año pasado de 46 % del área de extracción ilegal de oro y de descarnados abusos por parte de los mineros en el territorio yanomami, la mayor reserva indígena de Brasil.
“No es posible que estemos oyendo denuncias de que hombres, mujeres y niños yanomami están siendo violentados, que mujeres están siendo violadas”, condenó.
El expresidente brasileño ya había designado el pasado viernes al centrista Geraldo Alckmin como candidato a la vicepresidencia en la fórmula que probablemente lidere para disputar las elecciones de octubre contra Jair Bolsonaro.
La designación de Alckmin, exrival político de Lula, se dio en el marco de una alianza entre el Partido de los Trabajadores (PT) del líder izquierdista y el Partido Socialista Brasileño (PSB), al que se afilió recientemente el político centrista.
“Necesitamos la experiencia de Alckmin y mi experiencia para arreglar Brasil”, dijo Lula ante la prensa en un evento en Sao Paulo.
“Tengo certeza de que el Partido de los Trabajadores aprobará su nombre como candidato a vice”, le dijo el exmetalúrgico a Alckmin.
La elección presidencial se anticipa polarizada entre Lula, que lidera las intenciones de voto, y el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, sin una “tercera vía” fuerte.
*Con información de AFP.