La Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex) informó que se reducirán en un 10 % los aranceles a las importaciones con el fin de intentar controlar la inflación que se ha venido presentando en el país.
“El Camex redujo en un 10 % los aranceles del impuesto a la importación en aproximadamente el 87 % del universo tarifario, sin cubrir las excepciones ya existentes en el Mercosur”, indicaron en comunicado los ministerios de Economía y Relaciones Exteriores.
La medida se aplicará “temporalmente” hasta el 31 de diciembre de 2022 y se basa en el artículo 50 del Tratado de Montevideo del 1980, “que prevé la posibilidad de la adopción de medidas enfocadas a la protección de la vida y la salud de las personas”, indicó la nota.
Según las autoridades brasileñas, “la decisión se justifica por la situación de emergencia derivada de la pandemia de covid-19 y por la necesidad de contar, de forma inmediata, con un instrumento que pueda contribuir para aliviar sus efectos negativos en la vida y salud de los brasileños”.
El 8 de octubre, Brasil y Argentina acordaron reducir un 10 % el arancel externo común del Mercosur tras meses de tensiones en torno a la flexibilización del bloque. Pero la medida debía ser validada por los otros dos socios, Uruguay y Paraguay.
La cancillería uruguaya consideró en su cuenta de Twitter que la decisión brasileña “refleja la necesidad de modernizar y sincerar el Mercosur, como forma de lograr una mejor apertura e inserción internacional”.
En los últimos meses, el gobierno brasileño ha impulsado una serie de medidas para contener la inflación, que acumula un aumento del 10,25 % en 12 meses hasta septiembre, superando los dos dígitos por primera vez en más de cinco años.
“En un momento como el actual, en que tenemos una presión inflacionaria fuerte en la economía brasileña, nos gustaría dar un choque de oferta, facilitando la entrada de importaciones para moderar los reajustes de precios”, dijo antes del anuncio el ministro de Economía, el liberal Paulo Guedes, citado por el diario O Globo.
Según O Globo, la medida se aplica solo a Brasil y a pedido de Argentina se excluyeron rubros considerados “sensibles” por ese país, como automóviles, autopartes, lácteos, textiles, duraznos y juguetes.
La reducción del arancel externo común a importaciones de terceros países ha sido, junto a la posibilidad de negociar individualmente acuerdos comerciales con terceros países, uno de los temas más espinosos del bloque en los últimos años.
La flexibilización del bloque, impulsada sobre todo por Brasil y Uruguay, en pos de una mayor integración a la economía global, chocaron con el inmovilismo de Argentina y fueron motivo de grandes tensiones.
Otra de las medidas que se ha venido implementando para intentar frenar la inflación es subir la tasa de interés de intervención (política monetaria), pues el Banco Central de Brasil aumentó a finales de septiembre la tasa de interés en 100 puntos básicos por segunda ocasión seguida. El Banco Central decidió subir la tasa de interés Selic a un 6,25 %.
Y es que el mundo se ha venido enfrentando a una repentina subida de la inflación que ha afectado de manera más directa a las economías emergentes. Otros países latinoamericanos como Chile, México e incluso Colombia han tenido que subir sus tasas de interés de intervención para intentar frenar la inflación.
Por su parte, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha sostenido en repetidas ocasiones que los choques inflacionarios que se están viendo son transitorios y, por el momento, no ha movido su tasa de interés desde el actual rango del 0 % al 0,25 %.
Mientras el mundo está atento al comportamiento de la inflación, se espera que el indicador empiece a corregir a la baja a partir de 2022, cuando se cree que la incertidumbre relacionada con la pandemia será menor.
Con información de AFP.