Brasil, uno de los tres países más castigados por la pandemia en el mundo, registró en las últimas 24 horas un nuevo récord de contagios de covid-19, con casi 300.000 casos, así como volvió a registrar más de mil muertes de coronavirus en un día tras cinco meses y medio, informaron las autoridades este jueves (03.02.2021).
Según los datos divulgados por el Ministerio de Salud, con 1.041 nuevos fallecimientos y 298.408 casos este jueves, el gigante latinoamericano acumula 630.001 víctimas y 26 millones de casos de covid desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020, que lo confirman como el segundo país en número de víctimas, tras Estados Unidos, y el tercero en contagios, luego de EE. UU. e India.
El número de infecciones este jueves supera las 269.968 registradas el viernes y que eran hasta entonces el mayor número desde inicio de la pandemia.
La cifra de casos se multiplicó por 150 en un mes y medio, desde los 2.080 registrados el 13 de diciembre, debido a la rápida propagación de la ómicron, la nueva variante de covid mucho más contagiosa y que provocó una tercera ola de la pandemia en Brasil.
Brasil llegó a contabilizar 24 muertes el pasado 26 de diciembre, cuando la pandemia parecía estar neutralizada, gracias a la exitosa campaña de vacunación; sin embargo, ese número viene creciendo de manera exponencial, hasta las 1.040 víctimas contabilizadas este jueves.
El gigante sudamericano no registraba más de mil decesos en un día desde el 18 de agosto pasado (1.060 muertes), es decir, hace cinco meses y medio.
El número de víctimas diarias, sin embargo, aún está lejos del récord registrado el 8 de abril del año pasado, cuando, el país contabilizó 4.250 muertes en un día.
Vacunación de niños de entre 5 y 11 años
El estado de São Paulo comenzó el pasado 14 de enero la vacunación contra la covid-19 de niños de entre cinco y once años, dando inicio a una campaña nacional en Brasil que provocó nuevas discordias entre el presidente Jair Bolsonaro y las autoridades sanitarias.
En un acto simbólico en el reputado Hospital de Clínicas, en el Centro-Oeste de la mayor metrópoli latinoamericana, un menor indígena de ocho años con deficiencia motora se tornó en el primer niño en vacunarse en Brasil en medio de un crecimiento vertiginoso de los contagios por el auge de la variante ómicron del coronavirus.
“Estamos vacunando al primer niño”, dijo durante ese acto el gobernador de São Paulo, João Doria, uno de los candidatos para las presidenciales de octubre.
La inoculación masiva comenzó a mediados de enero, en ciudades como São Paulo, Rio de Janeiro y Belo Horizonte (sureste), con prioridad a menores con limitaciones de movilidad, deficiencias permanentes y grupos vulnerables, como indígenas, entre otros.
La vacunación de esa franja, estimada en 20,5 millones de personas (entre una población total de más de 210 millones de habitantes), se realizará con dosis pediátricas de Pfizer-BioNTech y debe contar con la autorización de los padres hasta que se cumpla la meta.
Con el comienzo de esta campaña, un mes después de que la autoridad sanitaria (Anvisa) aprobará esos inmunizantes, Brasil se une a una lista creciente de países que extendieron la inoculación a ese grupo etario, entre los cuales están Estados Unidos y Alemania.
El inicio de la vacunación de niños estuvo precedido de controversia por cuenta de críticas al Gobierno por su supuesta demora para darle vía libre y declaraciones de Bolsonaro que lo enfrentaron de nuevo con Anvisa.
El mandatario ultraderechista, que dice no haberse vacunado y que no inmunizará a su hija Laura, de 11 años, pidió hace semanas a la agencia sanitaria publicar los nombres de los responsables de aprobar la inmunización de menores, desatando una ola de amenazas contra la entidad.
*Con información de DW.