Han pasado dos años después del referendo en el que los británicos decretaron la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), con una ajustada mayoría del 51,9 por ciento. Pero los representantes del bloque comunitario y los del gobierno de la primera ministra Theresa May no han podido ponerse de acuerdo sobre cómo llevar a buen puerto una separación ideal sin daños para ambas partes. Eso cambió este miércoles, justo después de que May anunciara que obtuvo el respaldo de su gobierno para el acuerdo. Puede leer: 10 cosas que pasarían si fracasa la negociación del ‘brexit’ Por eso las alarmas sobre el futuro del Brexit volvieron a sonar cuando en Bruselas (Bélgica) la Comisión Europea publicó el borrador de un acuerdo que en cerca de 600 páginas cuenta cómo se efectuará la retirada de los británicos en marzo. Sin embargo, aún falta que Cámara de los Comunes ratifique el texto, cosa que es probable que suceda a mediados de diciembre. En ese escenario, la salida del Reino Unido será un proceso tranquilo que no compremeterá los intereses de Theresa May. Una derrota npodría tener muy graves consecuencias, desde el colapso de su gobierno hasta la posibilidad catastrófica de que Reino Unido simplemente abandone el bloque sin acuerdo, arriesgándose al caos económico y legal. Le sugerimos: Crece el apoyo a un nuevo referendo sobre el Brexit Uno de los puntos clave para evitar ese caos la cuestión de la frontera de Irlanda. Según el documento, se pactó una cláusula por la cual Reino Unido permanecerá de manera temporal en la unión aduanera, de manera que se evite una frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte una vez que el país abandone el bloque europeo. Así, todo el Reino Unido permanecerá temporalmente en una unión aduanera con la UE, mientras que se añadirán provisiones específicas para reforzar el alineamiento de Irlanda del Norte con las reglas del mercado único comunitario. De hecho, la frontera entre la República de Irlanda (socio de la UE) e Irlanda del Norte (territorio británico), ha sido mayor obstáculo porque Muchos temen que un escenario sin acuerdo facilite el retorno de la frontera. Ese desmantelamiento fue vital para que la paz volviera gracias al Acuerdo del Viernes Santo, que puso fin a largos años de conflicto. Por eso se habla tanto de la necesidad de un protocolo aceptable para mantener la frontera irlandesa abierta. "Alcanzamos una solución, junto a Reino Unido, para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda", indicó el negociador europeo Michel Barnier en rueda de prensa. En el transcurso de dos años, desde la elección de Donald Trump en Estados Unidos hasta el Brexit, el mundo ha visto cómo, poco a poco, Occidente se resquebraja por cuenta de las decisiones que toman los líderes de las potencias del planeta. Solo hasta marzo de 2019 el mundo sabrá si este divorcio es apenas un resfriado o si se puede convertir en una neumonía que marque aún más las divisiones en eso que los que los europeos llaman con orgullo ‘Unión’.