La Comisión Europea recomendó este jueves levantar a partir del 15 de junio los controles aplicados en las fronteras meses atrás para contener la propagación del nuevo coronavirus. Respecto a la frontera exterior, Bruselas pide reabrirla desde el 1 de julio para los países de los Balcanes y para un determinado número de terceros países, basándose en la evolución de la pandemia en sus territorios. Los países europeos deberían determinar de forma conjunta a qué países permitir el ingreso en el bloque, teniendo en cuenta también la capacidad de aplicar medidas de contención y la reciprocidad.
Los países de la Unión Europea (UE), salvo Irlanda, y otros cuatro del espacio de libre circulación Schengen -Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia- cerraron sus fronteras a los viajes "no esenciales" el 17 de marzo. Pero con la llegada de la lucrativa campaña estival, en un momento en que la propagación del virus parece controlada, Europa busca abrirse de nuevo al turismo. La Comisión Europea sólo puede proponer. La decisión de abrir las fronteras corresponde a cada país y Grecia, dependiente del turismo, ya indicó su intención de abrirla el 15 de junio para países como Australia. El ejecutivo comunitario propone permitir la entrada de estudiantes internacionales, además de médicos e investigadores, desde aquellos países a los que se apliquen aún limitaciones a viajar hacia Europa.
En la otra cara de la moneda, América Latina, nuevo epicentro de la covid-19, con 71.104 fallecidos (39.680 solo en Brasil) y 1,5 millones de infectados, sigue estando en vilo. Este jueves, el papa Francisco manifestó de nuevo su "solidaridad y afecto al pueblo brasileño" en medio de la pandemia, en una llamada al arzobispo de Aparecida, Orlando Brandes. Se trata de la tercera llamada que el pontífice latinoamericano realiza a religiosos brasileños desde que el virus comenzó a propagarse en América Latina.