Conmoción ha despertado este miércoles 25 de enero en Alemania, el caso de un atacante armado con un cuchillo, quien, a bordo de un tren, ocasionó la muerte a dos pasajeros y dejó heridas a otras siete personas.
Según las autoridades, si bien el atacante logró ser detenido, un halo de incertidumbre, indignación y temor se posó sobre los ocupantes del vehículo que se transportaba entre las localidades de Kiel y Hamburgo, pero que debido a los hechos presentados, debió hacer una parada en la localidad de Brokstedt, donde intervinieron las autoridades.
A través del pronunciamiento de un vocero de la Policía de Alemania, identificado como Juergen Henningsen, adscrito al cuerpo policial de la ciudad de Flensburg, las autoridades confirmaron el deceso de dos de las personas heridas al interior del tren, advirtiendo a la vez que tres de los ocupantes debieron ser remitidos a centro de atención debido a la gravedad de las heridas también infligidas por el atacante.
Las cuatro personas heridas restantes, según las autoridades, presentan lesiones ‘leves’ que fueron rápidamente atendidas por personal médico que acudió al lugar.
Pese a que el número de víctimas fue confirmado por las autoridades, estas no entregaron mayores detalles sobre la identidad de las personas fallecidas, ni sobre aquellos que presentan afectaciones de consideración.
En cuanto al atacante, y según las declaraciones de las autoridades recogidas por medios internacionales, se ha informado que logró fue controlado por los agentes del orden, quienes, en medio del operativo para neutralizarlo, le causaron heridas que comprometieron su integridad; razón por la que tuvo que ser trasladado igualmente a un hospital cercano.
Al igual que en el caso de las víctimas mortales y las personas heridas, las autoridades tampoco entregaron mayores detalles sobre la persona señalada de ser el responsable del ataque mortal.
A raíz de lo ocurrido, las autoridades alemanas han dispuesto la apertura de una investigación que permita determinar las causas que motivaron el ataque violento al interior del tren, y que logró ser controlado gracias a las llamadas a las líneas de emergencia adelantadas desde el interior del mismo transporte.
En medio de la emergencia que genera indignación en Alemania, esta tarde también se conocieron declaraciones al respecto por parte de las autoridades civiles del país; más precisamente desde el Ministerio del Interior de la región de Schleswig-Holstein, donde la cabeza de la entidad, Sabine Suetterlin-Waack, lamentó y confirmó el número de víctimas mortales dejado por el ataque con cuchillo.
En su pronunciamiento, la funcionaria calificó de “terrible” el hecho ocurrido, y confesó que la situación enciende las alarmas de las autoridades, confirmando que el hecho ‘impacta y horroriza’ a la comunidad.
En medio de las operaciones derivadas del control de la situación y la atención de los heridos y otras personas que entraron en cuadros de ansiedad, la referida estación de Brokstedt debió ser cerrada de forma provisional .
Al igual que las autoridades, en Alemania también se conoció el pronunciamiento oficial de la empresa operadora del servicio de trenes que fue escenario del ataque mortal; la compañía Deutsche Bahn, que a través de un comunicado lamentó lo ocurrido, y extendió un saludo de condolencias a los familiares de las víctimas.
Medios internacionales recogen el pronunciamiento, en el que la empresa ferroviaria manifiesta “nuestra más profunda solidaridad a los familiares de las víctimas. Deseamos a los heridos una pronta y total recuperación”.
¿Hecho aislado?
Aunque las autoridades alemanas aún despliegan los esfuerzos en la investigación para esclarecer los motivos que impulsaron el ataque, y de momento no se confirma si se trató de una acción premeditada o un ataque repentino, medios internacionales han advertido que el hecho despierta alarmas en las autoridades alemanas en tanto estas están atentas ante la existencia de eventuales ataques terroristas.
En ese sentido, medios internacionales, como la agencia AFP, han precisado que Alemania tiene especial prevención frente al eventual surgimiento de un ataque de origen yihadista, reseñando que en el pasado, más precisamente en 2016, se presentó un hecho que involucró la explosión de un camión, dejando una docena de muertos.
En aquel entonces, el hecho violento fue reivindicado por miembros del grupo Estado Islámico, que advirtió su amenaza sobre la ciudad de Berlín.
No obstante, la amenaza en Alemania no solo se centra en acciones de grupos islámicos, sino también en sectores de extrema derecha que se han responsabilizado de una serie de ataques en los años recientes.
En la misma medida, Alemania también tiene algunas tensiones en el marco de las opiniones divididas que centra el tema de la guerra en Ucrania, y el papel que ha desarrollado su país en el escenario multilateral frente al tema; más recientemente, con la decisión de apoyar el envío de vehículos de guerra especializados tipo Leopard.