A través de sus redes sociales, este lunes 17 de julio de 2023, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se refirió a una reciente operación policial desarrollada en su país en contra de un grupo de ciudadanos colombianos que habían constituido en ese país una red criminal dedicada a lavar dinero a través de microfinancieras que tomaban como fachada para sus crímenes.
En su pronunciamiento, como es costumbre en casos de delitos, Nayib Bukele se mostró firme en su política de castigo frente a la criminalidad, afirmando que “esas personas deberán enfrentar la justicia salvadoreña, reclame quien reclame”. Estaría haciendo alusión a que no estará dispuesto a ceder si se presentan solicitudes desde Colombia para intervenir en defensa de los ciudadanos.
Lo anterior ya se ha evidenciado en la gestión y administración de la ley salvadoreña, sin que ello represente una no garantía de su debido proceso.
En su intervención frente al caso, Bukele sentenció que “los colombianos son nuestros hermanos, pero, como en toda sociedad, siempre existe un pequeño porcentaje que quiere aprovecharse de los demás”, refiriéndose a la captura del grupo de ciudadanos por parte de las autoridades locales.
De acuerdo con las autoridades de ese país, el número de capturados en la referida desarticulación de la banda asciende a 100 personas, que han sido detenidos en distintos momentos, en el marco de la estrategia para desarticular las redes dedicadas al crimen.
Precisamente, la noticia de la captura de este nutrido grupo de colombianos se dio a conocer este lunes, a través de una rueda de prensa ofrecida por el fiscal general de ese país, Rodolfo Delgado.
En su pronunciamiento, Bukele también envió algunas puyas al gobierno Petro, con el empleo del término ‘gestores de paz’. Señaló que las cárceles de su país están dispuestas para castigar a narcotraficantes y estafadores que pretendan ‘visitar’ su país.
Según la información dada a conocer por el propio fiscal general de El Salvador, el grupo de colombianos detenidos hacía parte de una organización que se escudaba bajo la fachada de microfinancieras que no contaban con el reconocimiento de las autoridades financieras locales. A través del ofrecimiento de préstamos con intereses cercanos al 20 %, lograban adelantar labores de lavado de activos.
Modus operandi
En ese mismo sentido, también se reveló que dichos modelos de prestamistas de dinero recurrían a prácticas violentas para el cobro de las deudas. Se han denunciado casos de lesiones, amenazas e incluso de extorsiones en los procesos de cobro.
Tras los cobros, dicha plata era enviada a Colombia, empleando en algunos casos las mismas cuentas bancarias de los deudores, con el fin de no despertar sospechas.
“Cuando un salvadoreño no puede por algún motivo pagar un préstamo que ha recibido, en ese momento le usurpan su identidad y con ello obtienen principalmente cuentas bancarias, tarjetas de débito y posteriormente el dinero es remesado a estas cuentas y trasladado al extranjero”, dijo el fiscal general de El Salvador.
Las cuentas bancarias que utilizan mediante la usurpación de la identidad es el lugar al que destinan los dineros recolectados por medio de diferentes estafas, inclusive informáticas. Según las autoridades salvadoreñas, cerca de 20 millones de dólares han sido enviados a Colombia.
El grupo delincuencial estaba conformado por administradores, coordinadores y reclutadores que se dedicaban a supervisar las actividades de las personas que se encargaban de dar los créditos y las que se dedicaban a hacer los cobros mediante amenazas y actos violentos. El dinero que ofrecían a los salvadoreños mediante préstamos gota a gota provenían de otros países. Los dineros ingresaban por medio de transacciones bancarias y posteriormente era enviado a las cuentas bancarias de las víctimas, cuentas que posteriormente eran usurpadas.
“Hasta la fecha, se han identificado aproximadamente tres mil denuncias de hechos criminales, principalmente estafas informáticas cometidas por colombianos y que, de hecho, están atribuidas a esta organización criminal”, aseguró Delgado.
No obstante, la actividad ilegal cayó bajo la lupa de las autoridades salvadoreñas, quienes, de acuerdo con el informe, lograron determinar que desde el año 2021, a la fecha, esta organización habría cobrado millones en préstamos ilegales y cometido extorsiones ante el no pago de la deuda.
Sobre el particular, en la presentación del caso realizada por el fiscal salvadoreño, este reseñó que los dineros empleados para los ‘préstamos’ eran de procedencia ilegal. Según él, esta organización de colombianos se lucraba de dividendos derivados a su vez del negocio del narcotráfico y de las peligrosas pandillas.
En un llamado a la sociedad de su país, el funcionario judicial pidió que no se dejen engañar y eviten ser incautos frente a esta clase de personas, que emplearon la identidad de ciudadanos salvadoreños para enviar el dinero mal habido a Colombia.
En ese mismo orden de ideas, las fuerzas policiales de ese país se pronunciaron sobre la existencia de más de 2,700 denuncias referidas a estafas financieras ocurridas a través de medios digitales, y de las que se presume también son responsables un grupo de connacionales colombianos.
En medio de las investigaciones sobre este nutrido grupo de colombianos ahora detenidos en El Salvador, las autoridades locales expresaron que estos habían llegado a su país en distintos momentos, valiéndose del estatus de ‘turistas’ para, finalmente, establecerse allí con los fines delictivos descritos.
Una advertencia con tono de amenaza contra los colombianos en ese país
Las autoridades salvadoreñas también reportaron preocupación por la situación de la migración irregular de colombianos hacia su país. Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad, su máximo representante, el ministro Gustavo Villatoro, denunció que el número de colombianos que permanecen de forma irregular en su país se acerca a los 500.
En ese sentido, el ministro del Gobierno Bukele sentenció que a las personas de origen colombiano que están de manera irregular en El Salvador, les daba “72 horas para que puedan abandonar el territorio salvadoreño antes de ser procesados por la justicia”.
Sobre esas personas, que el ministro denunció como ‘irregulares’, señaló que no solo violan la justicia al estar de forma ilegal en El Salvador, sino que también estarían desarrollando actividades ilícitas.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha realizado unas contundentes declaraciones a través de su cuenta de Twitter, en las que invita a los colombianos a visitar, invertir, trabajar o incluso emigrar a su país. Bukele resalta que en El Salvador los Colombianos encontrarán seguridad jurídica, estabilidad política y protección física para ellos y sus familias.
El mandatario salvadoreño ha destacado las oportunidades y ventajas que ofrece su nación a los colombianos que busquen nuevas experiencias y oportunidades en tierras centroamericanas.
Sin embargo, en medio de su invitación abierta y amistosa, el presidente Bukele también ha lanzado una clara advertencia a ciertos grupos. En específico, señala a los delincuentes, narcotraficantes, estafadores y aquellos que se autodenominan “gestores de paz”. Para estos individuos, el mensaje es claro: El Salvador no tolerará actividades ilegales ni perturbadoras de la paz social.
En sus declaraciones, Bukele enfatiza que aquellos que busquen causar problemas o delinquir en su país se enfrentarán a las consecuencias, siendo sus cárceles el destino final para aquellos que desafíen la ley.
Las declaraciones del presidente de El Salvador han generado diversos comentarios y reacciones en las redes sociales. Algunos respaldan su invitación y apreciando su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos y visitantes, mientras que otros han expresado inquietudes sobre la aplicación de la ley y la protección de los derechos humanos en el país.