Muchos recibieron con sorpresa el primer informe de los resultados electorales de la consulta demócrata en Iowa. La votación en este estado, que marca el comienzo de la carrera por la candidatura presidencial demócrata, que se extenderá hasta julio, muestra una inesperada ventaja de Pete Buttigieg, , en Indiana, y de apenas 38 años. Con el 62% de los recintos de las asambleas ciudadanas reportados, Buttigieg lidera la carrera con 26,9%, mientras que el senador izquierdista Bernie Sanders lo sigue de cerca con 25,1%. Hasta el momento, la senadora progresista Elizabeth Warren consigue el 18,3% y Biden, exvicepresidente de Barack Obama, el 15,6%. Sin embargo, los resultados finales pueden diferir, y no se sabe cuándo se anunciarán, debido a un "error de codificación" que transformó la tradicional primera instancia de la temporada electoral de Estados Unidos en un fiasco. 

Buttigieg reaccionó diciendo a sus seguidores en New Hampshire: "No importa lo que suceda después, esto es innegable, ese hecho representa una asombrosa victoria para esta campaña, esta candidatura y esta visión de la que todos ustedes han sido parte". El moderado exalcalde de South Bend, Indiana, de 38 años, celebró su "asombrosa victoria" en un acto en New Hampshire; el próximo estado en realizar comicios partidarios, con una votación primaria prevista para el 11 de febrero.  "Nunca he tenido más confianza en nuestra campaña, en nuestro equipo y en la visión que nos trajo a este punto", dijo. El caucus llevado a cabo en Iowa enfrenta serios cuestionamientos debido a los inconvenientes para contabilizar los votos, que llevaron a que los resultados se anunciaran un día después de cerrar las urnas. El revés de Iowa de los demócratas se suma a la derrota durante el juicio político contra Donald Trump, en el cual no lograron que los senadores republicanos accedieran a escuchar nuevos testigos, lo que puede conducir directamente a la absolución del mandatario. Trump no dejó pasar la oportunidad para criticar al Partido Demócrata por el caos electoral en Iowa. "Nada funciona, como cuando gobiernan el país", dijo en Twitter el mandatario, en un momento de división y crispación que no se había visto en décadas en Estados Unidos.