Un adolescente acusado de un doble asesinato satánico en junio de 2020 cerca de Londres fue sentenciado a cadena perpetua el jueves, epílogo de un caso en el que la policía fue muy criticada.

Danyal Hussein, de 19 años, fue condenado por el asesinato de Nicole Smallman, de 27, y Bibaa Henry, de 46, dos hermanas negras apuñaladas en un parque de Wembley, en el noroeste de la capital.

El tribunal del Old Bailey estimó que el hombre se había lanzado a una “campaña de venganza” contra estas mujeres elegidas al azar, por no haber ganado la lotería.

La policía descubrió en su habitación un texto manuscrito firmado con sangre que prometía a la entidad demoníaca Lucifuge Rofocale —supuestamente, primer ministro de los infiernos— matar a seis mujeres cada seis meses, a cambio de riquezas.

En una audiencia celebrada el jueves, Danyal Hussein fue condenado por la jueza Philippa Whipple a cadena perpetua, con una pena mínima de 35 años, por haber “asesinado brutalmente” a estas dos mujeres.

Danyal Hussein, cuyo ADN fue encontrado en el lugar del crimen después de haberse lastimado, se negó a testificar en su juicio, alegando que no era responsable ni del doble asesinato ni de la redacción del pacto.

En los diez días siguientes al asesinato, gastó más de 160 libras (220 dólares) en billetes de lotería o apuestas, sin éxito.

El martes, la Autoridad Independiente para la Deontología de la Policía (IOPC) enumeró los errores y la actitud “inaceptable” de Scotland Yard en este asunto.

Los familiares de las dos hermanas habían denunciado muy rápidamente su desaparición.

Sin embargo, las lagunas en el tratamiento de la información recibida condujeron al cierre de la búsqueda y fueron sus familiares quienes descubrieron los cuerpos.

Por otra parte, también en ese país, un diputado conservador británico, David Amess, murió el pasado 15 de octubre tras ser apuñalado múltiples veces en el sureste de Inglaterra, en un acto que la policía trata como un “incidente terrorista” potencialmente vinculado con el “extremismo islamista”.

“El apuñalamiento fatal en Leigh-on-Sea ha sido declarado como un incidente terrorista y la investigación está siendo dirigida por la unidad antiterrorista”, declaró la policía en un comunicado la noche del viernes al sábado.

El ataque ocurrido durante un encuentro con electores en una iglesia metodista en la pequeña Leigh-on-Sea, a 60 km al este de Londres, conmocionó a un país todavía marcado por el asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox por un simpatizante neonazi.

El parlamentario de 69 años, miembro del partido conservador de Boris Johnson y firme defensor del Brexit, fue apuñalado en numerosas ocasiones poco después de mediodía. Un hombre de 25 años fue detenido de inmediato en el lugar.

El diputado sucumbió a las heridas en el mismo lugar, a pesar de la rápida intervención de los equipos de emergencia, había indicado la policía del condado de Essex, que descartó buscar a otros sospechosos por el ataque.

“Murió haciendo lo que amaba”

“Nuestros corazones están llenos de conmoción y tristeza hoy por la muerte del diputado Davis Amess, que fue asesinado (...) después de casi 40 años de servicio” a sus electores “y a todo el Reino Unido”, afirmó el primer ministro Boris Johnson en declaraciones a las televisiones británicas.

Amess, descrito por sus compañeros como un católico ferviente, hombre de “gran corazón” y defensor de los animales, solía recorrer su circunscripción para acercarse a sus electores y el viernes se encontraba en una iglesia metodista de Leigh-on-Sea.

“Nadie podía pensar que algo así ocurriera por aquí”, le dijo a la AFP Ashley Curtis, de 49 años, cuya casa se encuentra a 200 metros de la iglesia, en una zona que estuvo toda la tarde sobrevolada por dos helicópteros y bloqueada con coches policiales y una ambulancia.

“David Amess es un buen tipo. Le he conocido y he tenido trato con él en el pasado”, explicó.

* Con información de AFP