Los precandidatos republicanos, Nikki Haley y Ron DeSantis, quienes aspiran a la Presidencia de Estados Unidos, vivieron momentos de tensión en el quinto y último debate del Partido Republicano. Durante el encuentro, se llamaron mentirosos mutuamente e insultaron el carácter y el historial del otro durante los primeros minutos en un caliente encuentro, de cara a las asambleas partidistas de Iowa.
El debate, que fue transmitido por la cadena CNN, mostró las posturas de los dos únicos aspirantes que cumplieron los requisitos para subir al escenario, aparte del favorito en las encuestas, el expresidente Donald Trump.
Minutos antes de comenzar el evento republicano se conoció el abandono de la contienda electoral por parte del gobernador de New Jersey, Chris Christie, el mayor crítico de Trump, se esperaba que Haley y DeSantis se lanzaran contra el expresidente de forma más directa que en debates anteriores.
Horas antes de que Haley y DeSantis subieran al escenario, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, anunció que dejaría la contienda.
Trump: el gran ausente, pero presente hasta el final en el debate
Pronto quedó claro que competían por ser el escolta de Trump en las primarias en lugar de buscar restarle ventaja. DeSantis, gobernador de Florida y conservador de línea dura, marcó el tono desde el principio al calificar a Haley de “política comedida que solo te dice lo que cree que quieres oír”.
“Donald Trump se presenta para defender sus intereses. Nikki Haley se presenta para defender los intereses de sus donantes. Yo me presento para perseguir sus problemas y los de su familia y para cambiar este país”, expresó, desempolvando una de sus frases favoritas de campaña.
Ni Haley ni DeSantis respondieron directamente a una pregunta sobre si Trump “tiene el carácter para ser presidente”.
“Su forma de hacer las cosas no es la mía”, dijo Haley. “No busco venganza. No tengo vendettas. No me tomo las cosas personalmente”.
DeSantis dijo que Trump no cumplió con sus promesas de construir un muro fronterizo y obligar a México a pagarlo, hacer que Hillary Clinton fuese enjuiciada, “limpiar el pantano” de Washington ni eliminar la deuda nacional.
“Necesitamos cumplir y hacer que estas cosas se resuelvan”, declaró DeSantis.
Trump, que a menudo organiza “contraprogramaciones” para desviar la atención de los debates, participaba al mismo tiempo en un acto de Fox News en la capital estatal, Des Moines, su primera aparición en directo en la cadena en dos años.
Los ataques de DeSantis a Haley
“No necesitamos a otro político de lenguaje evasivo que simplemente les diga lo que ella cree que ustedes quieren oír solo para tratar de obtener su voto y luego llegar al cargo y hacer lo que le piden sus donantes”, dijo DeSantis en uno de sus primeros ataques.
Halley dijo en respuesta a lo dicho por De Santis: “está enojado porque su campaña se viene abajo”.
La exembajadora estadounidense ante las Naciones Unidas pidió a los espectadores que visitaran una página web creada por su campaña, en la que hay una crónica de lo que dijo eran las mentiras de DeSantis. Por su parte, el gobernador de Florida trató de que la audiencia visite su propio sitio web, en el que dijo que recolectó “todos los grandes éxitos” de las declaraciones falsas de Haley.
De pie en sus respectivos estrados y a menos de un metro de distancia, DeSantis y Haley buscaban destacarse en el debate en Iowa sin la compañía de sus rivales menos populares, para intentar levantar sus respectivas campañas a pocos días de las asambleas del lunes.
Un buen desempeño allí podría darles un ímpetu muy necesario en su intento por convertirse en la alternativa principal a Donald Trump dentro del Partido Republicano.
El expresidente y puntero en las preferencias entre los republicanos se ausentó en el debate de CNN en Des Moines para aparecer en un foro público de Fox News en esta misma ciudad.
El aborto
Una de las preguntas de los moderadores a los dos aspirantes fue sobre el derecho al aborto y su posición al respecto.
La exembajadora Haley aseguró que si bien estaba en contra de la práctica, sabe que un tema privado de las mujeres y se negó a responder si Trump es “provida”.
El gobernador de la Florida dijo que “ningún opositor al aborto ha apoyado la criminalización de las mujeres y señaló que Trump tenía una credencial antiaborto bastante sólida al nombrar a los jueces de la Corte Suprema que anularon Roe v. Wade”.
China, Ucrania y el punto de encuentro: Israel
Respecto al manejo de las relaciones internacionales y los tres países que en estos momentos mantienen la atención de Estados Unidos: China, Ucrania e Israel, Haley y DeSantis coincidieron en sus posturas frente a lo que ocurre en Medio Oriente.
Haley mostró su firme posición que ha venido reiterando en los debates republicanos sobre romper todos los vínculos económicos con China y más bien centrar su propuesta en ampliar el comercio con aliados.
Ante esto, DeSantis, por su parte, enfatizó la confrontación militar en alta mar.
Ucrania fue otro de los temas álgidos en el debate, pues el gobernador de la Florida señaló que la exembajadora maneja una política igual a la del presidente, Joe Biden, al preocuparse “más por la frontera de Ucrania que por nuestra propia frontera sur”, ante la crisis migratoria que está golpeando al país norteamericano.
La cuestión de apoyar o no al país con más dinero fue uno de los puntos álgidos y que confrontó a los dos precandidatos.
Haley mencionó que “el apoyo que se ha enviado es importante para asegurar que Vladimir Putin no ataque a otros países. Si Rusia gana, China gana”.
En lo que sí coincidieron fue en su apoyo irrestricto a Israel, que enfrenta duras críticas por su actuar en Gaza hasta culparla de genocidio.
De Santis señaló que “debemos apoyar Israel” y lanzó una dura crítica a Biden por decir una cosa en público y luego otra al Gobierno israelí sobre la marcha de la guerra.
*Con información de AP y AFP