En el marco de una cumbre sobre el clima propuesta por el presidente estadounidense, Joe Biden, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió este lunes que el año 2021 debe ser el año de combatir el cambio climático, cuyas consecuencias calificó como “demasiado costosas” para la población del planeta.
El organismo internacional hizo un llamado para que los países del mundo actúen “ya para proteger a las poblaciones contra los efectos desastrosos del cambio climático”, según declaraciones del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, junto a Petteri Taalas, director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Ambas entidades presentaron su tradicional informe anual denominado Estado Global del Clima 2020, en el que se plantea que el año pasado fue uno de los tres años más calurosos hasta ahora registrados y que las concentraciones de gases de efecto invernadero aumentaron pese a la ralentización económica por la pandemia del coronavirus.
En ese sentido, el informe advierte que el 2021 será un año “crucial” en la lucha para intentar frenar los efectos del cambio climático, por lo cual la ONU convocó a una serie de cumbres claves en las que se reunirán los líderes mundiales con el objetivo de abordar esa temática a partir de esta semana.
De hecho, las declaraciones de Antonio Guterres y Petteri Taalas surgen poco antes de la cumbre climática organizada por el presidente estadounidense, Joe Biden, programada para llevarse a cabo el próximo jueves y viernes con presencia de dirigentes mundiales, quienes participarán en discusiones por videoconferencia.
“Hacer más y más rápido”
Guterres destacó que para luchar contra esta problemática será necesario tomar “medidas audaces” y concretar “cambios radicales”. Además, señaló que los países deberán “hacer más [cambios] y más rápido”, pues de lo contrario no se lograrán los objetivos.
“Los países deben comprometerse a alcanzar la cero emisión para 2050”, indicó Guterres, además de insistir en que se está terminando el plazo para cumplir los objetivos del Acuerdo de París del año 2015.
Entre tanto, Petteri Taalas agregó que los indicadores climáticos actuales evidencian lo “duradero e implacable” que es el cambio climático y los daños a gran escala que ello generará para las personas, sociedades y economías del mundo.
Una de las tareas prioritarias será reducir de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero “para estabilizar la temperatura media mundial en 1,5 o 2 °C por encima del nivel preindustrial de aquí a fines del siglo”.
El año pasado, a pesar de la coyuntura sanitaria generada por la covid-19, las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso siguieron aumentando. Además, 2020 fue uno de los tres años más calurosos hasta ahora registrados, con temperaturas que llegaron a 38 °C en Verjoiansk, Rusia, algo nunca visto al norte del Círculo Polar Ártico.
El nivel de los mares preocupa
El aumento del nivel de los mares se acelera, en tanto el almacenamiento de calor y la acidificación de los océanos también están siendo afectados por el cambio climático, lo que disminuye la capacidad de estos para moderar sus efectos.
Además, el informe presentado este lunes por la ONU apunta al derretimiento de la banquisa (capa de hielo flotante de las regiones oceánicas polares) en el Ártico y el número sin precedentes de 30 tormentas ciclónicas en el Atlántico, con más de 400 muertos y daños por 41.000 millones de dólares.
Las olas de calor extremo, las graves sequías y los incendios de bosques también provocaron enormes pérdidas, al punto que durante el primer semestre de 2020 hubo 9,8 millones de desplazamientos ante riesgos de catástrofes meteorológicas.
*Con información de AFP