La polémica desatada en Canadá luego de un homenaje que se realizó la semana pasada en el Parlamento al ucraniano Yaroslav Hunka, un antiguo combatiente de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, ya ha causado cientos de críticas, renuncias en el gobierno y hasta comentarios de altos mandos en rechazo a este evento.
Este jueves, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marc Miller, rechazó el hecho y reveló que, según sus conocimientos, el país tenía una historia “oscura” con respecto al movimiento nazi, afirmando que en la antigüedad el Gobierno canadiense prefería el trato con personas de ese régimen, que con judíos.
“Canadá tiene una historia realmente oscura con los nazis en Canadá”, afirmó el ministro en declaraciones hacia el caucus liberal, según recoge el medio local National Post.
Y agregó: “Hubo un punto en nuestra historia en el que era más fácil entrar como nazi que como judío. Creo que esa es una historia que tenemos que reconciliar”, poniendo en evidencia una situación problemática para el país e instando a una propuesta de cambio para el Gobierno canadiense.
Tras el homenaje a Hunka, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, trasladó sus disculpas por la “horrenda violación de la memoria”, y se disculpó con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, por el hecho.
“Todos los que estuvimos en la Cámara (de los Comunes) el viernes lamentamos profundamente habernos puesto de pie y aplaudido, incluso aunque lo hiciéramos sin conocer el contexto”, manifestó Trudeau, que lamentó lo “profundamente doloroso” que fue el homenaje a Hunka para aquellos colectivos perseguidos por los nazis.
“Cada año hay cada vez menos supervivientes del Holocausto que comparten los horrores que vivieron y experimentaron, por lo que es toda nuestra responsabilidad asegurarnos de que nadie olvide lo que sucedió”, añadió Trudeau.
Así mismo, el alto mandatario canadiense trasladó sus sinceras disculpas a Zelenski, quien se encontraba de visita durante esos días en Ottawa y fue fotografiado aplaudiendo a Hunka, según recoge la radiotelevisión pública canadiense CBC.
“Es extremadamente inquietante pensar que Rusia y sus partidarios estén politizando este flagrante error para difundir propaganda falsa sobre por qué Ucrania está luchando y defendiéndose”, añadió el primer ministro Trudeau.
En el marco de la visita de Zelenski a Ottawa, el Parlamento canadiense llevó a cabo varios actos entre los que se encontraba un homenaje a Hunka, quien durante la Segunda Guerra Mundial formó parte de la 14.ª División de Granaderos Waffen SS, también conocida como Galitzia, una unidad voluntaria bajo el mando de las Schutzstaffel y que tenía como objetivo luchar contra la Unión Soviética.
La polémica provocó que el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, saliera al paso para disculparse por lo ocurrido, retractarse de sus palabras de elogio a Hunka y tratar de eximir de responsabilidad al resto del Parlamento. Rota, quien presentó su dimisión el martes, aseguró que nadie conocía el pasado de Hunka.
Este episodio no solo ha despertado críticas a nivel nacional, sino que desde Polonia han condenado lo ocurrido e incluso han anunciado la puesta en marcha de los trámites para la extradición del anciano ucraniano para determinar si cometió crímenes contra la nación polaca y los polacos de origen judío.
Desde Rusia han aprovechado la ocasión para denunciar una supuesta connivencia de Canadá con el nazismo, a la par que para reafirmar sus argumentos contra Zelenski y las autoridades de Kiev, a quienes acusan de tener afiliaciones nazis, motivo por el que aseguran que iniciaron su “operación militar especial” en Ucrania, eufemismo para referirse a la guerra.
*Con información de Europa Press.