Aunque el pasado martes Rusia aseguró que sacó algunas de sus tropas de la frontera que comparte con Ucrania, tal parece que la tensión entre ambos países, así como con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), de la que es parte Estados Unidos, no disminuye. De hecho, la amenaza de una posible invasión rusa a territorio ucraniano sigue más vigente que nunca, y es algo que las grandes potencias todavía analizan.
Ejemplo de esto son las declaraciones que dio la canciller de Reino Unido, Liz Truss, quien aseguró que, según lo visto durante las últimas semanas, Rusia estaría fabricando toda clase de “pretextos para una invasión de Ucrania”.
“Los informes sobre una actividad militar ucraniana inhabitual en (la región del) Donbás son un intento descarado del Gobierno ruso de fabricar pretextos para una invasión”, indicó Truss, en el marco de una serie de conflictos internos que se han gestado en Ucrania, donde el ejército y los grupos separatistas prorrusos mantienen acusándose entre sí de la realización de supuestos bombardeos en la zona este ucraniana.
Por supuesto, esta situación es preocupante para los aliados de Occidente, pues observan esta realidad como una excusa que puede utilizar el Kremlin (Gobierno ruso) para atacar a Ucrania; y es que ya son varias denuncias que los grupos separatistas han hecho en contra de las Fuerzas Militares ucranianas, a las que acusan de atacar deliberadamente algunos de los territorios en los que se han establecido. Por su parte, el Gobierno ucraniano asegura que son estos “rebeldes” los que han propiciado la violencia, con incluso un supuesto ataque a un jardín de niños.
“Esto está sacado directamente del libro de jugadas del Kremlin”, indicó Truss, antes de tener una reunión con algunos de los líderes más importantes de Ucrania en su capital, Kiev. Asimismo, comunicó que Reino Unido “seguirá denunciando la campaña de desinformación de Rusia”.
Por su parte, Estados Unidos asegura que aunque no está dispuesto a entrar en un choque bélico con Rusia, esto no es impedimento para ser garante de la paz en Europa. Esto ha hecho que el Gobierno estadounidense mantenga total compromiso con evitar una invasión rusa en Ucrania, asegurando que las recientes muestras de “paz” de Rusia no son tan reales como se cree.
Aunque el país euroasiático ha manifestado su intención de salir de esta crisis por medio de la diplomacia, la Otan ha denunciado que aún son más de 100.000 los soldados rusos que se mantienen en la frontera con Ucrania.
Por esto, tanto Estados Unidos como Reino Unido han dicho que desconfían de las “buenas intenciones” de Rusia, asegurando, además, que dicho país no ha retirado tropas, sino que por el contrario ha enviado más.
“Actualmente no hay pruebas de que los rusos se estén retirando de las regiones fronterizas cercanas a Ucrania (…). Rusia podría alargar esto mucho más en una descarada estratagema para pasar semanas más -si no meses- subvirtiendo Ucrania y desafiando la unidad occidental (…). No podemos permitir que esta situación se convierta en una llaga”, insistió Truss en un artículo de opinión publicado en el Daily Telegraph.
Por su parte, el teniente general Jim Hockenhull, jefe de la inteligencia militar británica, mencionó que “en contra de sus afirmaciones, Rusia sigue aumentando sus capacidades militares cerca de Ucrania (…). Esto incluye avistamientos de vehículos blindados adicionales, helicópteros y un hospital de campaña que se mueven hacia las fronteras de Ucrania. Rusia cuenta con la masa militar necesaria para llevar a cabo una invasión de Ucrania”.
Sin embargo, por ahora no se conoce acerca de un verdadero plan de invasión rusa, aunque, tanto la Otan como Ucrania, siguen pendientes de los movimientos que Vladimir Putin haga con su ejército en la frontera con ese país.