Cuba rechazó como “calumniosas” las sanciones anunciadas este jueves por Washington y dijo que Estados Unidos debería en cambio atender la represión y violencia social en su propio territorio.
“EE. UU. podría ocuparse mejor sobre la represión total en las protestas en el país. Podría ocuparse también de sus más de 400 periodistas que sufrieron lesiones o violencia cuando cubrían las manifestaciones raciales. El Gobierno de EE. UU. no tiene absolutamente ninguna autoridad moral para pedir que se libere a personas detenidas en Cuba”, expresó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en declaraciones a la prensa.
En su pronunciamiento, expresó que EE. UU. debería autoaplicarse la Ley Global Magnitsky, que le permite sancionar a ciudadanos extranjeros sospechosos de graves violaciones de derechos humanos o corrupción a gran escala y aplicar sanciones económicas y migratorias por estos actos ilegales.
“Es un acto de injerencia en nuestros asuntos internos. Miente (Joe Biden) cuando se refiere a manifestantes pacíficos, evita las denuncias que se han hecho por parte de nuestro Gobierno; primero por la instigación que desde EE. UU se ha venido realizando desde el 15 de junio y después del 5 de julio. No ha dicho nada ni el presidente, ni su Secretario de Estado, ni nadie, atreviéndose a refutar las acusaciones que hice”, replicó Rodríguez.
El canciller calificó de “infundadas y calumniosas” las sanciones de Estados Unidos contra su ministro de Defensa y una brigada policial, por presunta represión en las recientes protestas que estallaron el 11 de julio en la isla.
“Preocupa gravemente a nuestro pueblo y a nuestro gobierno, y debiera también a las instancias internacionales, la manipulación de imágenes y hechos de la realidad cubana”, expresó Rodríguez, quien hizo énfasis en la presión que según él ejerce EE. UU. a otros países de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que se dicten las sanciones y se tomen acciones contra la isla.
El pronunciamiento llegó poco después de que el Departamento del Tesoro estadounidense dijera que su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) congeló las propiedades e intereses del ministro de Defensa Álvaro López Miera, así como de la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior de Cuba.
La sanción obedece, según el Departamento del Tesoro, a presuntos abusos de derechos humanos cometidos durante las recientes manifestaciones. “Esto es solo el comienzo; Estados Unidos continuará sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano”, dijo el presidente Joe Biden.
“Estados Unidos apoya a los valientes cubanos que han salido a las calles para oponerse a 62 años de represión bajo un régimen comunista”, agregó Biden.
Las sanciones contra López Miera y la unidad especial del MININT congelan todos los activos e intereses que tengan en Estados Unidos, así como también prohíben que cualquier ciudadano, residente o entidad estadounidense hagan transacciones con ellos.
Pero el impacto de estas sanciones, que se suman al embargo comercial de Washington a La Habana que rige desde hace casi seis décadas, es muy limitado, especialmente porque el MININT en su conjunto ya estaba en la lista de la OFAC y López Miera probablemente no tenga activos bajo jurisdicción estadounidense.
Al grito de “tenemos hambre”, “abajo la dictadura” y “libertad”, miles de cubanos protestaron el 11 y 12 de julio en más de 40 ciudades del país, en medio de la peor crisis económica de la isla en décadas y de un fuerte aumento de los contagios y muertes por covid-19. Las revueltas dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
*Con información de la AFP.