El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha acusado a Estados Unidos de montar un “espectáculo” con la reciente visita del presidente Joe Biden a la capital de Ucrania, Kiev, donde aprovechó para reunirse con su homólogo Volodimir Zelenski.
Asimismo, Biden anunció desde territorio ucraniano otros 500 millones de dólares --cerca de 470 millones de euros-- de ayuda adicional, un nuevo paquete en el que están incluidas armas de largo alcance e incluso otro tipo de armamento que “no se ha suministrado antes”.
En este sentido, el ministro ruso de Exteriores ha tildado de “inútiles” los intentos de los “antiguos colegas occidentales” por “salvar al régimen nazi”, deslegitimando así la asistencia a Ucrania de las principales potencias occidentales, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
El presidente Biden visitó el lunes por sorpresa y de manera relámpago la capital ucraniana aprovechando un viaje ya anunciado a Polonia, donde este martes se ha reunido con las autoridades del país y ha lanzado un discurso de apoyo a Ucrania en el marco de la guerra, cercana a cumplir su primer aniversario.
Presidente ruso Vladimir Putin asegura que la pedofilia “es norma” en Occidente
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, habló este martes en su discurso a la nación, sobre occidente. Además de asegurar que Rusia busca una derrota estratégica de Ucrania, cuestionó lo que considera algunas ideas sobre la cultura de occidente, como que la pedofilia se ha vuelto la “norma” en este lado del mundo.
“Miren lo que hacen a su propio pueblo: la destrucción de las familias, de las identidades culturales y nacionales, la perversión y el abuso infantil, hasta la pedofilia es declarada como la norma”, aseguró Putin en su discurso anual, en el que habló durante casi dos horas.
Occidente y las aberraciones, según Putin
De acuerdo con el presidente ruso, quien ha llevado a cabo el proceso de liderazgo de la invasión de su país a Ucrania, desde febrero de 2021, varios derechos de minorías que se han alcanzado en occidente después de mucho tiempo, son la norma y no la excepción.
“La pedofilia se convierte en una norma de su vida, y los sacerdotes son obligados a bendecir matrimonios homosexuales”, aseguró Putin, quien además habló de la Biblia y “todas las escrituras sagradas” para defender la familia tradicional frente a la “decadencia de occidente”.
Putin lo calificó como “una catástrofe moral”, en la cual los ciudadanos son las víctimas: “Millones de personas en occidente saben que les conducen a una catástrofe moral, pero las élites no tienen cura. Es su problema, nosotros vamos a defender a nuestros niños de la degradación de occidente”, dijo el mandatario en medio de aplausos.
Occidente ataca a Rusia
Putin aseguró que el conflicto en Ucrania, producto de la invasión rusa, es una de las formas en las que occidente quiere derrotar a su país: “Las élites de occidente no esconden su objetivo: infligir una derrota estratégica a Rusia. Es decir, acabar con nosotros de una vez por todas”, afirmó, en la alocución que se llevó a cabo, tres días antes del primer aniversario de la ofensiva rusa en Ucrania.
“La responsabilidad de atizar el conflicto ucraniano, de su escalada, del número de víctimas (...) recae por completo sobre las élites occidentales”, aseguró Putin, reiterando que occidente apoya a las fuerzas “neonazis” en Ucrania para consolidar un Estado antiruso.
“Hace un año, con el fin de proteger a las personas en nuestras tierras históricas, para garantizar la seguridad de nuestro país, para eliminar la amenaza que representa el régimen neonazi que surgió en Ucrania después del golpe de 2014, se tomó la decisión de realizar una especial operación militar”, señaló en su discurso el líder ruso sobre la invasión a Ucrania. - Foto: AFP
Jake Sullivan, alto consejero de seguridad de la Casa Blanca, tachó de absurdas las acusaciones: “Es absurdo pensar que Rusia se encuentra bajo algún tipo de amenaza militar por parte de Ucrania o de cualquier otro país”, declaró Sullivan.
La justificación de la invasión
Vladimir Putin aseguró que la invasión, que inició el pasado 24 de febrero, era una forma de Rusia para garantizar la seguridad, ante una supuesta amenaza de Ucrania.
“Hace un año, con el fin de proteger a las personas en nuestras tierras históricas, para garantizar la seguridad de nuestro país, para eliminar la amenaza que representa el régimen neonazi que surgió en Ucrania después del golpe de 2014, se tomó la decisión de realizar una especial operación militar”, señaló en su discurso el líder ruso.