El Gobierno de Reino Unido calificó el viernes de “alarmante” la afirmación de los separatistas prorrusos en Ucrania de que el ciudadano británico Paul Urey, capturado allí en abril, murió en detención el 10 de julio.

“Son informaciones claramente alarmantes y nuestros pensamientos están con su familia y amigos”, afirmó un portavoz de Downing Street. Los separatistas de la región ucraniana de Donetsk acusaban a Urey de ser un mercenario y no de un trabajador humanitario.

Además, la ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, aseguró que Rusia debe “asumir plena responsabilidad” por la muerte de Paul Urey.

“Estoy conmocionada por las noticias sobre la muerte del cooperante británico Paul Urey mientras estaba bajo la custodia de un intermediario ruso en Ucrania”, afirmó. “Rusia debe asumir plena responsabilidad por esto”, agregó.

Noticia en desarrollo...