Autoridades policiales de Chile desarrollaron una operación en contra de miembros de la banda delincuencial conocida como El tren de Aragua, organización de carácter internacional con operación en varios países de la región, que permitió la captura de al menos 10 personas.
Según detallan medios locales de ese país, el operativo se desarrolló en inmediaciones de la ciudad de Concepción y tuvo como principal característica el haber dejado en evidencia los negocios desarrollados con prostitución en la nación austral.
En ese sentido, también trascendió que las mujeres empleadas por dicha organización en Chile para el negocio de la prostitución, habían sido ingresadas de manera ilegal, haciendo paso a través de la zona norte del país, caracterizada por ser un desierto.
Sobre el operativo desarrollado por las fuerzas de carabineros en la región de BioBio, se conoció que esta se desarrolló a finales de la semana anterior, y que permitió desarticular algunas de las redes del Tren de Aragua en el centro de la ciudad de Concepción.
El reporte de la Fiscalía chilena precisó que el operativo dejó una decena de capturados y fue el resultado del allanamiento de al menos 16 domicilios, la mayoría de estos, lugares donde se ejerce la prostitución y, además, se presentan otros delitos como el tráfico de drogas.
En dichas viviendas allanadas, las autoridades también describieron la presencia e incautación de armas de fuego sin los debidos permisos.
Para la Fiscalía de Chile, el referido operativo es el resultado de una investigación desarrollada por la PDI, sigla con la que se conoce al cuerpo de investigaciones de ese país, en medio de pesquisas para el combate de delitos como la trata de personas, el trafico de estupefacientes y otros delitos en los que el llamado Tren de Aragua tiene sus tentáculos entrometidos.
Si bien el operativo permitió la captura de una decena de personas relacionadas con la organización, la Fiscalía precisó que al menos 8 de las 10 personas están vinculadas directamente con la organización.
Además, se precisó que si bien en muchos escenarios se ha vinculado al Tren de Aragua con un país en específico: Venezuela, dentro de las personas capturadas, se pudo establecer que se encontraba la cabeza del grupo delictivo en Chile, quien es de nacionalidad colombiana, y quien sería uno de los principales responsables del tráfico de blancas o ingreso de mujeres para convertirlas en prostitutas en ese territorio.
Dentro de la estructura desarticulada de trata de personas, también se pudo determinar que dentro de la organización hay personas encargadas de facilitar toda la parte logística para consumar la explotación sexual en ese país.
Las siete personas restantes hacían parte de los brazos operativos del Tren de Aragua en Chile y su accionar está relacionado con la venta de estupefacientes y otros delitos conexos.
Dentro de las investigaciones, según describen medios locales, las autoridades pudieron comprobar la pertenecía o filiación de los delincuentes con la temida organización criminal, apuntando que en un comienzo se pensó que estos delincuentes podrían haber empleado el nombre del Tren de Aragua como fachada para sembrar temor en sus víctimas.
En medio de las pesquisas desarrolladas por las autoridades, también se pudo determinar que la mayoría de las mujeres llevadas a Chile con fines de explotación sexual proceden de Venezuela y que fueron trasladadas en la mayoría de casos por la fuerza y con engaños hasta Chile, donde eran introducidas a través de terrenos agrestes como el desierto.
Parte del negocio había tomado como centro de operaciones a la ciudad de Concepción, donde las mujeres eran ubicadas y tras días en el desierto, eran dotadas de ropa y maquillaje, para publicitarlas como trabajadoras sexuales a través de plataformas y redes sociales, donde las mujeres entraban a hacer parte de un ‘catálogo’ que poseía la organización criminal.
La investigación también permitió llegar a conclusiones sobre las condiciones en que eran tenidas esas mujeres en Chile, acusando que estas estaban sometidas a situaciones de alta precariedad y que, además, tenían coartada su libertad.
Las mujeres eran obligadas, a su vez, a entregar cuenta del ‘producido’ diario de su actividad, y tanto ellas como los clientes eran controladas por hombres armados que evitaban cualquier riesgo de escape o situaciones ‘anómalas’. Las mujeres eran detenidas en condiciones infrahumanas, según el parte de las autoridades.
Según detallaron autoridades locales, en declaraciones recabadas por el medio regional BioBio, la investigación que finalmente permitió el desarrollo del operativo de captura, es el resultado de cerca de un año de investigaciones, de acuerdo a lo dicho por la fiscal regional Marcela Cartagena, citada por medios locales, ante los que destacó la forma en que las autoridades debieron actuar con supremo sigilo para evitar eventuales acciones o filtraciones sobre el operativo.
Desde las autoridades locales en Concepción, también se abogó por mayores acciones en la región para controlar los ‘tentáculos’ que ha desplegado la organización en la región, sugiriendo que incluso, la proliferación de comercio informal podría haber servido para ocultar o blindar parte de la acción criminal.
Si bien esta acción de la PDI se ha desarrollado en inmediaciones de la zona de Bio Bio, las autoridades del orden nacional han advertido que no descartan que las acciones de este grupo criminal pudiera haberse extendido también en otras regiones de Chile.