El hombre de 69 años sospechoso de haber matado a tres personas, el viernes (23 de diciembre), cerca de un centro cultural kurdo de París, le dijo a un policía que actuó así porque es una persona “racista”, informó el sábado una fuente próxima al caso.
El sospechoso, que logró ser controlado antes de que interviniera la policía, fue arrestado con “un maletín” con “dos o tres cargadores llenos, una caja de cartuchos de calibre 45 con al menos 25 cartuchos dentro”, precisó la fuente, confirmando una información divulgada por el semanario francés Le Journal du Dimanche.
El detenido atribuyó el ataque, en el que otras tres personas resultaron heridas, a que era “racista”, dijo la fuente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció un “odioso ataque” contra “los kurdos de Francia” y, a petición suya, el prefecto de policía de París recibirá el sábado por la mañana a los dirigentes de la comunidad kurda.
Miembros de esa comunidad anunciaron una manifestación a mediodía en París.
El ataque tuvo lugar poco antes del mediodía en la calle Enghien, a la altura de un centro cultural kurdo, en un barrio con numerosos bares, comercios y población de esa comunidad, en el distrito 10 de la capital francesa.
Pasado violento
La fiscalía de París ha abierto una investigación por asesinato, intento de asesinato, violencia intencionada con armas y violación de la legislación sobre armas.
Según la misma fuente, el sospechoso había sido condenado en junio a doce meses de prisión por actos de violencia con armas cometidos en 2016. También fue imputado en diciembre de 2021 por violencia con armas, con premeditación y de carácter racista.
Inicialmente en prisión preventiva, fue puesto en libertad bajo fianza y pasó a estar bajo supervisión judicial el 12 de diciembre, agregó la fiscalía.
También dijo que los posibles “móviles racistas de los hechos (...) evidentemente formarán parte de las investigaciones” sobre este ataque.
El hombre “quería atacar a extranjeros” y “a todas luces actuó solo”, dijo el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, en el lugar del incidente.
El político especificó que las víctimas no eran “conocidas por los servicios franceses” de inteligencia. Sin embargo, ordenó establecer protección frente a los lugares donde se reúne la comunidad kurda, y también frente a sitios de influencia turca.
La fiscalía nacional antiterrorista (Pnat) descartó abrir una investigación por atentado terrorista.
“No hay nada en esta etapa que acredite alguna afiliación de este hombre a un movimiento ideológico extremista”, escribió la fiscal Laure Beccuau en un comunicado.
Por su parte, el Consejo Democrático Kurdo en Francia (CDK-F) consideró “inaceptable” que el tiroteo no sea considerado atentado terrorista. “Es inaceptable que no se conserve el carácter terrorista y que nos intenten hacer creer que es un simple activista de extrema derecha”, lamentó Agit Polat, portavoz del CDK-F, en rueda de prensa en un restaurante a cien metros del lugar del ataque.
El padre del atacante, de 90 años, lo describió a la AFP como un hombre “tranquilo”, “realmente retraído” que “no vivía como todo el mundo”. “Está loco, está demente”, agregó.
*Con información de AFP.