La historia casi cinematográfica de Vicky White, una guardia de seguridad que trabajaba en la cárcel en la que Casey White estaba preso, pagando una condena por homicidio, ha tomado un giro esperado.
Luego de que esta pareja escapara el pasado 29 de abril, las autoridades estadounidenses confirmaron que luego de una persecución se logró la captura este lunes 9 de mayo de estos dos fugitivos de la justicia.
En medio de una conferencia de prensa, el alguacil del condado de Lauderdale, Rick Singleton, confirmó que Vicky y Casey, a pesar de tener el mismo apellido, no son familiares, y que fueron detenidos en Evansville, Indiana, luego de que la Policía estadounidense les siguiera el rastro por 10 días tras su fuga de la cárcel del condado de Lauderdale en Florence, Alabama, en el sur de Estados Unidos.
El sheriff del condado de Vanderburgh, Dave Wedding, afirmó para medios locales que la pareja fue vista en un hotel de Evansville, y luego de esto fue perseguida por las autoridades hasta lograr su detención. Al parecer, Casey se habría rendido, mientras que Vicky habría resultado con heridas “graves”, presuntamente por una bala autoinfligida, según la cadena estadounidense CNN.
Casey White está condenado a 75 años de cárcel por una larga serie de delitos y se le acusa de asesinato después de haber reconocido que mató a una mujer de 58 años en 2015.
Aunque en investigaciones preliminares se tenía la teoría de que el recluso de 38 años, Casey, había sido quien obligó a la subdirectora de correccionales de 56 años, Vicky –quien había trabajado para las autoridades por 17 años–, para que lo ayudara a escapar. Tiempo después, se confirmó que ambos mantenían una relación romántica, que los habría llevado a escaparse de la cárcel.
“El hombre y la mujer huyeron en un vehículo en la autopista 41 en dirección norte, pasaron la autopista 57, como pueden ver, doblaron aquí en Birch Park Drive, atravesaron esta área cubierta de hierba... El grupo de trabajo del Servicio de Alguaciles de EE. UU. los interceptó, en realidad chocó con ellos para tratar de poner fin a la persecución”, fueron las declaraciones de Wedding para los medios de comunicación, explicando la persecución que llevó a la captura.
El 29 de abril, el detenido salió de prisión bajo la supervisión de Vicky, quien afirmó a sus compañeros que lo iba a llevar al tribunal para una evaluación psicológica y después ella iría al médico. En medio de la investigación por esta fuga se conoció que esta cita nunca existió y que solo fue utilizada como una excusa para escapar del penal.
La agente se llevó sola a Casey White, violando las reglas que exigen que los oficiales transporten a los presos en binomios, dijo Rick Singleton, sheriff del condado de Lauderdale, al momento de la fuga, y confirmó que los investigadores estaban intrigados por otros elementos, como que Vicky iba a jubilarse y el viernes, antes de los hechos, era su último día de trabajo.
Según el sheriff, la mujer vendió su casa “hace aproximadamente un mes”, muy por debajo de los precios del mercado, y vivió mientras tanto con su madre.
Así entonces, Vicky permanece en un centro de atención médica tras la redada, pero ya se informó que esta mujer enfrentaría un juicio por ayudar en la fuga de Casey, así como cargos por falsificación y robo de identidad, luego de conocerse que utilizó un nombre e identificación falsos para poder comprar el vehículo con el que huían de la Policía.