La Policía Federal de Brasil capturó este martes en Hungría a uno de los “mayores traficantes internacionales”, un brasileño prófugo desde 2020 sospechoso de estar al mando de una organización de tráfico de cocaína hacia Europa.

En cooperación con la Interpol de Budapest/Hungría, la policía brasileña “confirma la prisión de Sergio Roberto de Carvalho, conocido como ‘Mayor Carvalho’, considerado uno de los mayores traficantes internacionales en la actualidad”, informó la fuerza en un comunicado.

Según la prensa brasileña, que lo apoda el “Pablo Escobar de Brasil”, Carvalho es un expolicía y utilizaba documentos falsos para burlar a las autoridades en Europa, donde vivía.

En España, llegó a ser detenido bajo una identidad falsa por supuesto tráfico de drogas y, tras pagar una fianza que le permitió responder en libertad, simuló en 2020 su muerte por covid con un certificado falso para librarse de la justicia, de acuerdo con un reportaje de TV Globo del año pasado.

La orden de prisión de Carvalho, cumplida este martes, se había emitido en noviembre de 2020 en el marco de la Operación “Enterprise”, que permitió decomisar “más de 500 millones de reales (alrededor de 100 millones de dólares al cambio actual) a la organización criminal que él lideraba”, según la policía brasileña.

La operación buscaba “desarticular financieramente organizaciones responsables por el envío de decenas de toneladas de cocaína hacia países europeos, utilizando principalmente puertos brasileños como ruta”.

La investigación tuvo ramificaciones en Colombia, Panamá, Portugal, España, Bélgica, Holanda, Rumania y Dubai.

“El esquema utilizado por los delincuentes consistía en el lavado de bienes y activos multimillonarios en Brasil y en el exterior usando varios testaferros y empresas ficticias, con el fin de dar apariencia lícita al lucro obtenido con el tráfico”, informó la PF en su momento.

Narcotraficante brasileño fue asesinado por sicarios en un restaurante en Leticia

El 1.° de noviembre de 2017 las autoridades colombianas informaron la captura de los narcotraficantes brasileños Alfonso Celso Caldas de Lima y Gregorio Graça Alves, en un operativo que se realizó en zona rural de Puerto Boyacá (Boyacá).

Los dos capos, señalados de ser parte de la organización criminal conocida como Familia del Norte, eran buscados con circular roja de Interpol después que se fugaran de sus lugares de reclusión en Manaos (Brasil).

Después de su captura fueron deportados a su país, donde poco o nada se sabía de ellos, y al parecer habían seguido dedicados al tráfico de drogas. No fue hasta este miércoles que el nombre de Alfonso Celso Caldas de Lima volvió a cobrar relevancia luego de conocerse que fue asesinado por dos sicarios en Leticia (Amazonas).

Las primeras versiones indican que el narcotraficante se encontraba en un reconocido restaurante cuando fue atacado por hombres fuertemente armados. En el cruce de disparos, una turista holandesa que se encontraba en una mesa cercana fue alcanzada por un proyectil y falleció inmediatamente. Un abogado y un empresario de nacionalidad brasileña también resultaron heridos de gravedad.

El capo brasileño –según información de inteligencia militar– tenía estrechos vínculos con la banda criminal del Clan del Golfo y buscaba aumentar sus alianzas, para fortalecer las rutas en el sur de Colombia. Alfonso Celso Caldas de Lima, indican los reportes, había ingresado a Colombia el 13 de junio utilizando documentación falsa.

La organización Familia del Norte es señalada de haber participado en la planeación del crimen del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en su luna de miel en la isla de Barú, muy cerca de Cartagena, a mediados de mayo.

Con información de AFP