La Casa Blanca tildó de “extremadamente peligrosa” la propuesta aprobada este jueves por el Congreso de Florida que prohibiría el aborto a partir de la sexta semana de embarazo.
La norma, aprobada por la mayoría republicana de la Cámara y a espera de la firma del gobernador, Ron DeSantis, solo permitiría el aborto a partir de la semana 15 a víctimas de violaciones, incesto o trata, siempre que puedan mostrar una orden de alejamiento, un informe policial u otras pruebas.
“Esta prohibición atenta contra las libertades fundamentales y está lejos de las opiniones de la gran mayoría de las personas de Florida y de Estados Unidos”, ha expresado a través de un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
“El mensaje es claro: los estadounidenses demandan la libertad de tomar decisiones sobre sus propios cuerpos sin interferencia del Gobierno”, ha recriminado.
Esta prohibición convertiría al Estado en uno de los más restrictivos en cuanto a salud reproductiva del país, con la oposición destacando que en la sexta semana de embarazo, muchas veces ni se es consciente de que una persona está embarazada aún.
Ola conservadora contra el aborto en Estados Unidos
DeSantis firmó el año pasado una prohibición del aborto más allá de la semana 15, sin marcar en esa ocasión excepciones en materia de violaciones u otros supuestos que ahora sí se contemplarían, en un estado que hasta ese momento había sido un destino para muchas mujeres de estados vecinos con prohibiciones aún más estrictas, según informa la CNN.
Esta nueva medida se da días después de que un juzgado de Texas prohibiese una de las píldoras abortivas más utilizadas en el país, decisión que la propia Casa Blanca ha denunciado y ha sido revocada parcialmente por un tribunal de apelaciones.
Florida es uno de los estados republicanos líderes en el creciente impulso conservador por derogar el derecho al aborto en el país, que se inició cuando el Tribunal Supremo revocó en junio de 2022 el precedente legal que permitía la interrupción del embarazo desde 1973.
Mujeres emprenden acciones legales contra el Estado de Texas por negarles aborto terapéutico
“Me mata que a mi propio estado no parezca importarle si vivo o muero”, afirma una de las cinco mujeres que presentaron una denuncia por haberles negado un aborto terapéutico pese a sus graves problemas de salud en Texas. Estas mujeres han emprendido acciones legales contra este estado conservador del sur de Estados Unidos, para pedir que se aclaren las “excepciones médicas” en las leyes que prohíben a los médicos locales realizar interrupciones del embarazo, bajo pena de fuertes multas y prisión.
Según la organización Center for Reproductive Rights, que las representa, es la primera denuncia presentada por mujeres estadounidenses a las que se les niegan el aborto desde que la Corte Suprema de Estados Unidos dinamitó, en junio, el derecho a interrumpir el embarazo.
Más allá del aspecto legal se trata de mostrar “las consecuencias concretas” de las leyes restrictivas adoptadas por 15 estados después de este histórico fallo judicial.
La demanda “incluye devastadores relatos de primera mano de mujeres que casi pierden la vida después de que se les negara la atención médica que necesitaban”, afirmó la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris, quien las apoyó este martes en un comunicado.
“En 2023, en Estados Unidos, estas historias son vergonzosas e inaceptables”, agregó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, que denunció “los esfuerzos extremistas de los republicanos para quitarles la libertad de elección a las mujeres”.
En una rueda de prensa en Austin, frente al parlamento de su estado, las denunciantes contaron el trauma que tuvieron que afrontar al enterarse, tras unas semanas de embarazo deseado, que su feto no era viable. Cuando rompí aguas “mi corazón se rompió en millones de pedazos”, porque faltaban meses para dar a luz, declaró muy emocionada Anna Zargarian, de 33 años.
Lauren Miller, embarazada de gemelos, supo en el segundo trimestre que uno de los fetos tenía malformaciones fatales. “Quería acurrucarme y llorar y llorar”, explicó. “Pero no pude porque tuvimos que luchar para hacer planes para viajar fuera del estado para un aborto” con el fin de dar al otro bebé “la oportunidad de sobrevivir”, contó esta mujer de 35 años.
Ambas pusieron rumbo a Colorado, donde es posible abortar en estado de gestación avanzado. “Fue una de las experiencias más aterradoras de mi vida. Era como la ruleta rusa sabiendo que estaba en riesgo de infección, hemorragia o parto en cualquier momento”, aseguró Anna Zargarian. Allí recibieron atención médica y normalmente Lauren Miller dará a luz a finales de mes.
Con información de Europa Press