Casi la tercera parte las mujeres que viven en países en desarrollo se convierten en madres con menos de 20 años, según un estudio publicado el martes por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que se especializa en salud sexual y reproductiva.
Según este estudio, casi la mitad de las primerizas en edad adolescente tienen menos de 17 años. “Es evidente que el mundo le está fallando a las adolescentes”, lamentó en un comunicado de prensa la directora del UNFPA, Natalia Kanem.
“Los repetidos embarazos que vemos entre las madres adolescentes son una clara señal de que necesitan desesperadamente información y servicios de salud sexual y reproductiva”, agregó.
Casi tres cuartas partes de aquellas que tuvieron su primer hijo a los 14 años o menos, dieron a luz a su segundo hijo aún siendo adolescentes. Y el 40 % de las que tuvieron dos hijos, parieron un tercero antes de salir de la adolescencia, según el estudio.
Si bien el UNFPA dice ver signos alentadores en todo el mundo de una disminución de la tasa de maternidad adolescente, estima que de todos modos el ritmo es demasiado lento.
“Los gobiernos deben invertir en las adolescentes y ayudar a ampliar sus oportunidades, recursos y habilidades, ayudando así a evitar embarazos precoces y no deseados”, instó Kanem.
“Cuando las niñas puedan decidir en forma significativa el curso de su propia vida, la maternidad en la infancia será cada vez menos común”, consideró.
De acuerdo con el portal web de la UNFPA, cuando una adolescente queda embarazada o tiene un hijo, su salud, educación, potencial de obtener ingresos y todo su futuro pueden estar en peligro, y puede quedar atrapada en una vida sumida en la pobreza, la exclusión y la impotencia.
Debido a que las y los adolescentes son quienes configuran el futuro próximo de las sociedades, el Fondo afirma que, según las oportunidades y las opciones que tienen durante este periodo de la vida, pueden llegar a la adultez o “empoderados” y activos, o “desvalorizados”.
A pesar de que el embarazo adolescente sucede en todos los rincones del mundo, son las niñas pobres, sin educación, de minorías étnicas o de grupos marginados, y de áreas remotas y rurales, quienes tienen tres veces más riesgo de quedar embarazadas que sus pares educadas y de las zonas urbanas.
Se cree que el número anual de abortos inseguros entre las adolescentes de 15 a 19 años en Latinoamérica alcanza los 670 mil. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, tener bebés en la adolescencia puede implicar costos de salud, así como económicos y sociales para las madres y sus hijos.
La UNFPA estima que en América Latina y el Caribe existe una población de 140 millones de jóvenes, y uno de los elementos que incide de manera significativa en la situación de vulnerabilidad de las adolescentes es el embarazo no planificado.
*Con información de la AFP.