Después de varias semanas de la trágica escena en la que el actor estadounidense Alec Baldwin mató accidentalmente a la directora de fotografía de la película Rust, Halyna Hutchins, se conoció que la armera Hannah Gutiérrez-Reed, encargada de verificar el estado de las armas en set, no “chequeó” la pistola con la que ocurrió la tragedia.
Gutierrez-Reed afirmó que “no chequeó (el arma) demasiado”. “Tuvimos siempre el arma antes de eso, y nada pasó, y no estaba ahí, y no se suponía que ellos jalaran el martillo del arma”, agregó la armera.
Luego de ser interrogada por las autoridades, Gutiérrez declaró que, antes de irse a almorzar, cargó el arma Colt .45 con cinco balas falsas. Después de regresar al set, la funcionaria agregó otra bala más al arma, antes de entregársela a otras persona del equipo. Minutos después escuchó el disparo que acabó con la vida de Hutchins y que ahora tiene en problemas a Baldwin, pues a principios de noviembre un miembro del equipo de la película Rust presentó una demanda contra el actor estadounidense por el tiroteo en el set.
La demanda por negligencia también nombra a la armera Hannah Gutiérrez-Reed, quien afirmó a través de sus representantes legales que estaba siendo “incriminada” por la muerte de Hutchins.
El jefe técnico de iluminación de la película, Serge Svetnoy, fue el encargado de interponer el recurso, en el que demandó que el incidente “fue causado por actos negligentes y omisiones” del actor principal y a la vez del productor, Baldwin, y de otros trabajadores del equipo.
“No había ninguna razón para colocar una bala real en ese revólver Colt .45 o para que estuviera en cualquier lugar del set de Rust, y la presencia de una bala en un revólver representaba una amenaza letal para todos alrededor”, señaló la demanda, presentada ante un tribunal de Los Ángeles.
Svetnoy alegó que Baldwin, el subdirector de la película, Dave Halls, y Gutiérrez-Reed no siguieron las prácticas de la industria cinematográfica sobre el manejo de armas y “permitieron que un revólver cargado con munición real apuntara a personas vivas”.
La directora de fotografía Hutchins murió mientras Baldwin ensayaba una escena del western ambientado en el siglo XIX en la que disparaba un arma hacia la cámara.
Sin embargo, el pasado lunes 8 de noviembre se conoció que Baldwin pidió a los agentes de policía estar presentes en toda filmación en que se utilicen armas, para evitar más accidentes de este tipo.
“Cada set de cine/tv que utilice armas, falsas o de otro tipo, debería tener un agente de policía pagado por la producción para que específicamente revise la seguridad de las armas”, tuiteó Baldwin.
Por el momento, se conoce que la Policía está investigando el incidente y los fiscales no descartan presentar cargos, incluso contra el propio Baldwin. Antes de ensayar la escena de un tiroteo, Baldwin recibió un arma que le dijeron que era “fría”, una expresión de la jerga cinematográfica que indica que era segura. Baldwin dijo que fue un “accidente” de los que ocurren “uno por billón”.
Desde esa tragedia ocurrida el 27 de octubre se alzaron voces para mejorar el control del armamento utilizado en los sets. Previamente Baldwin había dicho que eso le interesaba “mucho”.
Una petición en línea para prohibir la presencia de armas en los sets ha reunido 110.000 firmas y celebridades como Dwayne ‘La Roca’ Johnson prometieron no volver a usar jamás armas reales en las filmaciones. El sheriff que investiga el incidente dijo que parecía haber “complacencia” en el set con respecto a las armas de fuego y ha sido criticada la inexperiencia de la encargada de las armas de la película.