El gobierno británico incautó tres archivos de NFT que estaban siendo usados para inflar su valor y esconder dinero a las autoridades fiscales.

Todo inicio cuando los funcionarios del departamento de Rentas y Aduanas requisaron tres NFT, propiedad de tres personas acusadas de defraudar 1,4 millones de libras, según informó la BBC.

Cabe mencionar que aunque el estado británico no hace control físico de NFT, sí ha emitido ordenes judiciales para que no puedan ser vendidas las piezas de arte por este medio. Esta medida se dio luego de que en China, Rusia y varios países de la Unión Europea emitieran acciones similares con los mencionados archivos digitales mientras buscan más caminos de regulación.

Nick Sharp, subdirector de delitos económicos de la Hacienda británica, afirmó a medios de comunicación locales que las incautaciones de los NFT, que aún no habían sido valorados, sirven de advertencia a cualquiera que piense que puede utilizar criptoactivos para ocultar dinero.

“Nos adaptamos constantemente a las nuevas tecnologías para asegurarnos de que seguimos el ritmo de los delincuentes y evasores que buscan ocultar sus activos”, dijo.

Los NFT han logrado venderse en internet a precios astronómicos y grandes empresas se han sumado a esta moda a medida que estos bienes se abren paso en el mercado del arte y de la cultura, pero su uso sigue siendo difícil para los principiantes en este mercado.

¿Qué es un NFT?

La denominación NFT es un acrónimo de Non-Fungible Token, que en español quiere decir ficha no fungible. Se utiliza para un bien digital no fungible, es decir, que no puede ser intercambiado por algo equivalente.

El NFT es un “objeto digital” cuyo certificado de propiedad es rastreable. Concretamente se trata de un contrato cuyas reglas están definidas por un código informático, que puede atribuirse a un objeto virtual o real. Estas reglas pueden limitar el número de ejemplares disponibles para la venta, autorizar una “reedición” u organizar un sistema de derechos para retribuir al autor de una obra por cada transacción.

¿Quién los compra?

La mayoría de los compradores son coleccionistas o especuladores que esperan poder venderlas más tarde y ganar un dividendo. También son utilizados por la industria de los juegos de video, el cine y la música, pero pueden constituir bienes diversos como un terreno digital o una granja de caballos para carreras virtuales.

¿Cómo funciona?

Al igual que las criptomonedas, es posible comprar y vender NFT en plataformas especializadas.

En una transacción, el objeto designado por el NFT no necesariamente es entregado al propietario, que solo recibe un certificado registrado en una cadena de bloques.

Para conservar los derechos de un certificado es indispensable tener una cartera virtual, que es una aplicación o un objeto conectado que tiene la forma de una llave de USB. Antes de la compra, es necesario contar con una criptomoneda, pero también es posible “crear” un NFT, con algunos conocimientos de informática.

¿Cuáles son los riesgos?

La compra, la venta y la utilización de un NFT siguen siendo hasta hoy operaciones técnicas poco comprendidas, lo que pueden implicar riesgos para los inversionistas.

Para cada interacción con las cadenas de bloqueo, es necesario incurrir en gastos para pagar a las personas que se encargan de verificar las transacciones.

Tal y como lo explica un informe reciente de la plataforma especializada Chainalysis, “comprar NFT recién creados de una colección muy esperada es un proceso muy competitivo, con miles de usuarios que se agolpan a comprar a una hora determinada”.

Además, “los datos señalan que las NFT están lejos de ser una inversión infalible”, destacó Chainalysis, que explica que las colecciones de NFT a menudo son vendidas a un menor precio para los entusiastas que participaron en la promoción del proyecto.

*Con información de AFP.